El barniz de esta obra de Hans Cranach (Wittenberg, c.1513 – Bolonia, 1537) había sufrido una oxidación importante a lo largo de los años, que impedía apreciar bien los colores, los matices y la calidad original de la pintura. La restauración se basa fundamentalmente en la eliminación de esta capa de barniz, pero también en la consolidación de algunas grietas y el ajuste de retoques antiguos.
Además, entre el 13 de enero y el 23 de febrero de 2014, el balcón-mirador de la 1ª planta del museo se podrá ver una exposición sobre esta restauración y el estudio técnico previo (radiografía, fotografía infrarroja y ultravioleta, análisis químicos).
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