El ministro José Ignacio Wert ha lidiado la batalla de las reformas y los recortes con todos los colectivos de la Educación con relativo éxito, pero se ha estrellado en una batalla de menor calado como son las becas Erasmus. La incongruencia de dejar sin ayuda miles de jóvenes que ya están estudiando en otras universidades europeas y que cuentan con estos fondos para sobrevivir, ha desatado una batalla que ha estado a punto de costarle la cabeza al ministro, y no por la protesta de la oposición, sino por la presión de su propio partido.
Era tan obvio que el ministro había metido la pata que el Presidente del Gobierno, a través de la Vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, ha hecho rectificar al ministro de Educación, previa consulta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien será quien tenga que librar los fondos para el mantenimiento de los Erasmus, al menos durante el curso 2013-2014. Técnicamente se espera que el Ministerio de Educación apruebe otra orden del mismo rango legal para aplazar la medida en la que se establezca que los alumnos afectados contarán con el mismo dinero que sus predecesores en este programa de movilidad europeo.
Las propias universidades se han sumado a la protesta que ha prendido entre los estudiantes, oposición, medios de comunicación y padres y que ha incendiado las redes sociales. Así, por ejemplo, Universidades como la Rey Juan Carlos desafiaban al ministro comprometiéndose a aportar ayudas de sus presupuestos para cubrir los gastos de sus estudiantes en el extranjero. El Vicerrectorado de Investigación y Relaciones Internacionales de la Universidad Rey Juan Carlos, emitió un comunicado comprometiendose a aportar fondos propuios para pagar a sus Erasmus.
Se informaba a los estudiantes de las nuevas medidas adoptadas por el Ministerio y publicadas en el BOE el 29 de octubre, por la que se establecen las bases reguladoras de la aportación complementaria del Estado sólo para los alumnos que, a su vez, hayan sido beneficiaros de una beca de las denominadas de carácter general concedidas por el Ministerio de Educación durante el curso 2012/2013.
Y, con el fin de garantizar la movilidad de aquellos alumnos que han sido seleccionados para su participación en el programa Erasmus 2013/2014, la URJC se comprometía asumir, de manera excepcional para el curso 2013/2014, y conforme a su disponibilidad presupuestaria, una aportación complementaria. Textos similares estaban siendo preparados por otras Universidades en un claro ejemplo de rebelión frente a las medidas aprobadas por el Ministerio de Educación, cuando se conoció la noticia de la rectificación por parte de José Ignacio Wert.
No obstante, el MECD insiste en una nota informativa en que:
1. Las becas Erasmus son unas becas europeas, concedidas por la Unión Europea. En España, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, así como las Comunidades Autónomas, y en algún caso las propias universidades, aportan dotaciones complementarias. En la mayor parte de los países no existen aportaciones complementarias a cargo del Estado.
2. La Unión Europea distribuye los recursos para las becas Erasmus casi exclusivamente en función del número total de universitarios de cada país y no de cuántos participan en ese programa en cada país.
3. A diferencia de otros países, en España se ha priorizado el número de becarios Erasmus, resultando que la proporción de becarios Erasmus sobre la población universitaria total más que dobla la media europea. En consecuencia, la beca de la Unión Europea para los Erasmus españoles es muy inferior a la que perciben los de otros países, de forma que la beca de la Unión Europea por estudiante Erasmus ha descendido desde 186 euros en el curso 2008/09 a 110 en el curso 2012/13, a medida que aumentaba el número de beneficiarios, mientras que en otros países con menor proporción de becarios Erasmus la dotación de la Unión Europea asciende a un importe de entre 400 y 800 euros/mes.
4. La obligada reducción del presupuesto del Ministerio para las becas Erasmus, como consecuencia de la priorización de las becas generales y ayudas al estudio (las que se conceden a estudiantes con pocos recursos) ya dio lugar en el curso pasado a que la dotación complementaria lineal que se da a todos los Erasmus fuese de 100 € mensuales, mientras que la adicional que se dio a aquellos que disfrutaban de una beca general fue de 85 €/mes. Como consecuencia de estas limitadas cuantías, un número de estudiantes de bajos recursos, superior a los 4.000, renunció a la beca que tenían concedida.
5. Al seguir aumentando el número de becarios –por encima de los 40.000- en este curso académico, la aportación complementaria del Gobierno repartida de forma lineal entre todos los becarios de forma lineal habría sido de unos 40 €/mes a cada uno y no habría recursos para una dotación complementaria a los perceptores de una beca general. Ante esta situación se ha decidido concentrar los recursos disponibles en los estudiantes en situación económica más desfavorable de forma que puedan percibir entres 250 y 300 euros garantizando sus posibilidades de participar en el programa.
6. En años anteriores la convocatoria para la ayuda complementaria del Ministerio se ha publicado en noviembre y por lo tanto los estudiantes que han iniciado su beca Erasmus al principio del curso académico han desconocido la cuantía que les pudiese corresponder.
Foto: Segunda jornada del viaje que ha realizado el ministro Wert a China.
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