José María Lassalle ha conocido de primera mano el trabajo que realiza el cuerpo de archiveros del Archivo General de la Administración, ubicado en Alcalá de Henares. Acompañado por el alcalde complutense, Javier Bello, y el subdirector general de Archivos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Severiano Hernández, ha recorrido parte de este archivo estatal que alberga más de 166 kilómetros de documentos y que es uno de los más grandes de toda Europa.
Los fondos que custodia el Archivo General de la Administración proceden, en su mayor parte, de los organismos públicos de administración central.
Si bien este archivo se crea en 1969, se puede afirmar que es el heredero directo del Archivo General de Simancas y del desaparecido Archivo General Central de Alcalá de Henares, teniendo antecedentes documentales que datan del siglo XVI.
En su visita, el secretario de Estado de Cultura ha podido ver el archivo profesional de la editora Carmen Balcells, entre otros documentos, así como las actividades de digitalización, conservación y difusión que desarrolla el Archivo General de la Administración.
Ahora que lo conoce, sólo hace falta que haga algo, empezando por tomarse la molestia de cambiar a los cuadros directivos precisos, desarrollando una política archivística propia y no limitarse a seguir la que dejó marcada el PSOE hasta en el nombramiento de los que siguen siendo subdirector general de archivos y director del Archivo General de la Administración. Ideas nuevas, gente joven con ilusión, aire que ventile a los tragavirotes, más pesados que una vaca en brazos que no se despegan de los cargos ni escaldándolos con agua caliente.
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