El Museu Fundación Juan March de Palma expone Josef Albers. Proceso y grabado (1916-1976), compuesta por 103 piezas de obra gráfica, seleccionadas entre los casi 300 grabados individuales que creó y entre los miles de estudios y dibujos a través de los cuales el artista desarrolló sus obras finales. Casi todas ellas son inéditas y nunca han sido expuestas anteriormente.
Esta exposición estará en Palma hasta el 28 de junio y posteriormente se podrá ver en Cuenca, en el Museo de Arte Abstracto Español, desde el 8 de julio hasta el 5 de octubre. Desde el viernes 28 de marzo, y hasta el 6 de julio, se exhibe en Madrid, en la sede de la Fundación Juan March, JOSEF ALBERS: MEDIOS MÍNIMOS, EFECTO MÁXIMO, la primera retrospectiva que se presenta en España del pintor abstracto norteamericano de origen alemán Josef Albers (1888-1976), y que está compuesta por más de un centenar de obras y otras piezas (mobiliario, fotografía y otro material documental). La exposición ha sido desarrollada en estrecha colaboración con The Josef and Anni Albers Foundation (Bethany, Connecticut).
Josef Albers (1888-1976), más célebre hoy por sus vínculos con la Bauhaus (en la que fue alumno y maestro entre 1920 y 1933) y por sus pinturas al óleo de la serie Homenaje al cuadrado (1950-76) que por su obra gráfica, fue un creador de obra gráfica durante toda su vida. Desde los austeros blancos y negros de sus primeras xilografías ‒cuyos motivos se inspiran en el paisaje de la minería del carbón de su ciudad natal, Bottrop, en la histórica región de Westfalia‒ hasta los colores vivos y la geometría abstracta de las serigrafías de los años sesenta y setenta, Albers, como tantos otros artistas, se sintió atraído por el grabado debido a la economía de su producción, la libertad de creación y la oportunidad que ofrecía el medio para el ensayo y error, la experimentación y la innovación.
La muestra -que se acompaña del correspondiente catálogo- está dedicada al proceso de trabajo de Albers en el campo de la obra gráfica y permite conocer de primera mano algo esencial al trabajo de cualquier artista, pero significativamente central en este caso: sus técnicas y procedimientos. Pues, por una parte, Albers fue un profundo admirador del trabajo manual y del dominio del oficio y de las técnicas artísticas, a las que siempre consideró el fundamento de un particular “hacer” –el arte– que consiste sobre todo en un “cómo”. Por otra, su trabajo evidencia, junto al cultivo atento de la técnica y el oficio, su talento para la libre invención, para el salto cualitativo de la creación: su convicción de que, en el caso del arte –al contrario de lo que ocurre con la técnica– el resultado no es una cuestión de (aplicar el) procedimiento, sino que es precisamente el procedimiento el que está en cuestión y, para llegar a la obra de arte, hay que inventárselo en el proceso.
Más que reproducciones múltiples de una sola imagen, los grabados de Josef Albers son el resultado final y único del vínculo íntimo que el artista estableció con una amplia gama de materiales, procesos y tecnologías, algunas de ellas convencionales y otras no tanto. Las 103 piezas de esta exposición manifiestan esa intimidad. Son resultado de una selección llevada a cabo entre los casi 300 grabados individuales que creó y entre los miles de estudios y dibujos a través de los cuales el artista desarrolló sus obras finales.
Josef Albers experimentó con varios medios impresos, desde grabados en relieve sobre madera y linóleo hasta litografías sobre placas de zinc, de piedra y en color; con técnicas de intaglio y con serigrafías. A través de las obras seleccionadas, JOSEF ALBERS: PROCESO Y GRABADO (1916-1976) permite una visión poco común acerca del funcionamiento de la imaginación del artista, y muestra sus estudios individuales y las series en las que se despliegan el proceso y el progreso de la creación de imágenes. La resolución y transformación de la idea inicial en forma final se revela, en el espacio expositivo y a lo largo de las páginas de esta publicación, en presencia del espectador y del lector. Vistos en conjunto con sus estudios y dibujos preparatorios, los grabados de Albers revelan el desarrollo de un conocimiento lleno de matices sobre cómo los elementos de las formas –textura, línea y color– pueden descubrirnos ricas y sorprendentes experiencias visuales.
Datos de interés:
Museu Fundación Juan March
Sant Miquel, 11 – Palma