El Museo Carmen Thyssen Málaga da a conocer las nuevas piezas que se incorporan a la Colección del Museo Carmen Thyssen Málaga expuesta en el Palacio de Villalón. Un total de 18 obras de artistas como Manuel Cabral Bejarano, Vicente Palmaroli o Gonzalo Bilbao, que se exhibirán en el Espacio ArteSonado y la Sala Noble del Museo hasta el próximo 8 de junio.
La ampliación culmina con la presentación del Catálogo de Colección, proyecto editorial fruto de un intenso trabajo de investigación, documentación y diseño que profundiza en el conjunto de las obras.
La incorporación de nuevas obras a la Colección del Museo pone de manifiesto el apoyo constante de la baronesa Carmen Thyssen y su apuesta firme por el crecimiento de la pinacoteca. Asimismo, es un ejemplo de la integración de la pinacoteca en la sociedad y su esfuerzo por ofrecer a Málaga un Museo consolidado y con proyectos de futuro.
Las obras se ubican en dos espacios como es el Espacio ArteSonado, donde se exponen 9 obras de carácter costumbrista, y la Sala Noble del Palacio de Villalón, ambas situadas en la primera planta. Entre las piezas que se incorporan destacan Majo sevillano y Maja sevillana, c. 1850, de Manuel Cabral Aguado Bejarano; Valencianos, c.1908, de Julio Vila y Prades; Rosaleda, s.f., de Gonzalo Bilbao Martínez; El chico de la gallina, 1913, de Manuel Benedito Vives o Vendedor de flores, c. 1864, de José Roldán.
La Colección crece: Nuevas adquisiciones
La vida de las figuras populares durante el siglo XIX está representada fundamentalmente por dos escuelas pictóricas. Por un lado la pintura costumbrista madrileña, que muestra una gran variedad de temas junto a tipos y costumbres castizas, y que aportó una gama cromática oscura a las escenas, lo cual evidencia un ánimo crítico. Por otro, el estilo sevillano, que incidió en un pintoresquismo amable y folclórico en el que parece que predominó la visión extranjera, debido a la afluencia de viajeros a esta región del sur.
Del primero es claro exponente Eugenio Lucas Velázquez, quien se inspiró frecuentemente en Goya a lo largo de su prolífica vida creativa, y cuyo hijo, Eugenio Lucas Villaamil, fue su más fiel seguidor. El costumbrismo sevillano tiene a uno de sus mejores pintores en Manuel Cabral Aguado Bejarano, representante del eclecticismo que envolvió a muchas figuras del siglo XIX y que muestra en sus obras los estereotipos del romanticismo andaluz junto a otras imágenes cercanas a un cierto realismo en las que deja constancia de su capacidad para la observación precisa. Junto a este autor, otros nombres importantes, como Rafael Benjumea, pintor poco conocido en la actualidad pero que obtuvo numerosos reconocimientos en vida, o José Roldán, influenciado frecuentemente por Murillo, cuya pintura muestra figuras que ocupan gran parte del lienzo en un ambiente dominado por la arquitectura popular.
Se incorpora por vez primera a la Colección el pintor Prudencio Herreros Amat. Nacido en Murcia, éste desarrolló en Valencia gran parte de su vida artística. En su obra están presentes los tipos populares y el paisaje de la huerta valenciana.
Este conjunto de obras contribuye a enriquecer el relato del costumbrismo romántico, siendo una de las líneas temáticas que tan singularmente narra la Colección del Museo Carmen Thyssen.
Las obras, que se expondrán en la Sala Noble hasta el próximo 8 de junio, se incorporan a los fondos del Museo y consolidan la trayectoria de la pinacoteca