Tio PepeLa Puerta del Sol de Madrid recupera uno de sus iconos más característicos, la popular botella de Tío Pepe, que ha modificado unos metros su emplazamiento orginal para volver a coronar la plaza más famosa de la capital. La efiige de la simpática botella, convertida en un símbolo del pop español, fue removida de su emplazmiento original en 2011 por obras en el edificio del número 1 de la plaza, que se convertirá en breve en el buque insignia de Apple en España.

El luminoso es propiedad de la empresa González Byass y pasa del número 1, en donde se ubicaba el Hotel París, al número 11 de la Puerta del Sol, en la esquina de Preciados y frente a la Real Casa de Correos y su famoso reloj que señala cada 31 de diciembre el paso del año con su gran bola dorada y el carillón que retrasmiten las cadenas de tv.

El Tío Pepe fue diseñado por Luis Pérez Solero en homenaje al tío del fundador de la compañía y la clave de su éxito estuvo en la simpleza del concepto: una botella de Jerez con una chaquetilla, sombrero cordobés y una guitarra. El cartel data de 1935, fecha en la que se conmemoraba el primer centenario de las Bodegas González Byass y con el tiempo se ha convertido en todo un símbolo turístico de Madrid, como ocurre con el cartel de la marca Schweppes en Gran Vía, propularizado por el cine, o el toro de Osborne que otea las lomas de las carreteras.

Fue uno de los pocos carteles publicitarios que se salvó de la criba realizada por el Ayuntamiento con la ordenanza de Publicidad Exterior que desde febrero de 2009 prohibe este tipo de anuncios en las azoteas y fachadas de la capital. Se espera que su instalación e iluminaciómn definitiva esté terminada sobre el 8 de mayo. (En la foto el antes y el después del famoso cartel).