La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, participó anoche en Brasilia en la jornada inaugural de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Evaluación de las Competencias de Adultos (PIAAC), que se ha celebrado en Brasilia. Esta jornada ha sido inaugurada por el Director General adjunto de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher.
En su exposición, Gomendio ha explicado a los asistentes los datos del informe PIAAC para España presentados el pasado mes de octubre y que arrojaron que nuestro país obtuvo 252 puntos en comprensión lectora, 21 puntos menos que la media de los países de la OCDE (273). España ocupa el penúltimo puesto de todos los países participantes en esta competencia, tan solo por encima de Italia.
En cuanto a matemáticas, España obtuvo 246 puntos, 23 puntos por debajo del promedio de los países de la OCDE (269), de tal manera que nuestro país ocupa el último puesto de todos los participantes en esta competencia.
El informe PIAAC evalúa los conocimientos de la población entre los 16 y los 65 años. En España se realizó esta prueba a 6.055 individuos.
Los resultados del informe PIAAC aseguraron también que en España hay una proporción alta de adultos en los niveles más bajos de rendimiento. En comprensión lectora ese porcentaje se sitúa en el 27%, mientras que en matemáticas asciende al 31%. (La media de la OCDE en comprensión lectora es del 15% mientras que en matemáticas es del 19%).
Además, la proporción de adultos que se sitúa en los niveles más altos es muy baja en comparación con el resto de países de la OCDE: en comprensión lectora el 5% (OCDE, 12%) y en matemática el 4% (OCDE ,13%).
Ante estos datos, Gomendio ha asegurado: «El bajo nivel de rendimiento en PIAAC se ha pretendido justificar por un punto de partida desfavorable. Siendo esto verdad, no lo es menos que en las generaciones de 65-55 a 54-44 y la siguiente (44-35 años) se dieron mejoras sustanciales a medida que una proporción cada vez mayor de la población se escolarizó hasta el final de la Educación Secundaria Obligatoria. Sin embargo, el problema principal radica en que, desde entonces, en nuestro país la adquisición de competencias se ha estancado en los últimos 20 años. Durante este mismo periodo, países con puntos de partidas similares han continuado mejorando, y esta es la razón principal del bajo rendimiento que se observa en España».
Montserrat Gomendio ha asegurado que, en la última década, España ha duplicado el nivel de inversión destinado a la educación, pero aun así «no se ven resultados satisfactorios».
«En España, el gasto por alumno en relación al PIB “per capita” está por encima de la media en gran parte del sistema educativo. Sin embargo, cuando los niveles de inversión son muy bajos (50.000 dólares por estudiante) importa mucho lo que se invierte, pero cuando se supera ese límite de inversión no importa la cantidad de dinero, sino que es más importante en qué se invierte». De ahí que Gomendio haya asegurado: «En España se ha invertido mucho dinero, pero no se ha invertido bien. Por eso tenemos los resultados que tenemos actualmente. No ha sido una inversión eficiente».
En este sentido, la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades ha afirmado: «La mayor parte de la inversión se ha desviado a reducir la ratio alumno-profesor y a mejorar el salario de los profesores. La ratio está en los 12 alumnos por profesor. Por debajo de ahí se ha demostrado que no hay mejorías. Además, se ha mejorado el salario de los profesores sin ofrecerles incentivos, de tal manera que no tienen actualmente los retos suficientes para ir mejorando en su carrera».
Otro de los datos relevantes del estudio PIAAC es que los titulados en Bachillerato y FP de Grado Medio de algunos países obtienen mejores resultados que los universitarios españoles. Por ejemplo, mientras que los universitarios españoles obtienen 282 puntos en comprensión lectora, los estudiantes de Bachillerato y de FP de Grado Medio de Japón (289) o los Países Bajos (287) obtienen mejores resultados.
En matemáticas, mientras que los universitarios españoles obtienen 278 puntos, los estudiantes de Bachillerato y FP de Grado Medio de los Países Bajos obtienen 284 puntos, los de Japón 282 puntos, y los de Suecia 280 puntos.
«Uno de los resultados más desalentadores de PIAAC es el que pone de manifiesto el desajuste cada vez mayor entre lo que ‘oficialmente’ significan las titulaciones y el verdadero valor de las mismas en cuanto a niveles de formación. Así pues, en España el nivel de competencias de los estudiantes con un grado Universitario es similar al de estudiantes de Formación Profesional de Grado Medio de otros países de la OCDE».
Montserrat Gomendio ha defendido ante sus homólogos latinoamericanos la decisión del Gobierno español de dar un giro a estas cifras con la aprobación de un nuevo sistema educativo: la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Una nueva ley que, ha dicho Gomendio, «ha sido una apuesta del Gobierno para invertir en educación en tiempos de crisis, de tal manera que nuestro país pueda agradecerlo a medio plazo».
«La LOMCE busca modernizar el sistema educativo, que deje de ser puramente memorístico, basado en la detección precoz de problemas, con una Formación Profesional más moderna y atractiva. Queremos que nuestros alumnos sean capaces de competir con el resto de alumnos del mundo y que cuando acaben sus estudios tengan una formación que les favorezca la empleabilidad». Para ello Gomendio ha defendido las pruebas de evaluación externa nacionales y homogéneas al final de cada etapa, así como la mayor autonomía de los centros a cambio de un sistema de transparencia y rendición de cuentas”.
«Un modelo educativo define el modelo de país al que se aspira, por eso hay que definir prioridades y determinar dónde pones los recursos y los esfuerzos», ha dicho.
Gomendio ha recordado las actuales cifras de nuestro sistema educativo: 23 por centro de ni-nis, 24,9 por ciento de abandono escolar temprano, y más de un 50 por ciento de desempleo juvenil. Además ha destacado que tenemos un 35 por ciento de tasa de repetición, «y esto nos supone 2.500 millones adicionales cada año».
La secretaria de Estado desea que los docentes participen en estos cambios a los que se enfrenta España en su sistema educativo: «Es fundamental poder atraer a los mejores profesores. Actualmente tenemos un sistema de acceso a la carrera docente que pone mucho más énfasis en la experiencia que en los méritos».
Esta Conferencia de Alto Nivel ha contado con la participación del Ministro de Educación brasileño, así como representantes de varios países latinoamericanos, entre los que destacan México, Argentina, Colombia, Perú, El Salvador, Guatemala o Paraguay.
Unas sugerencias:
Si la Sra. Gormendio aplicará los mismos parámetros que Rajoy y demás utilizan para valorar la situación económica, sus apreciaciones sobre el estado de la educación en España serían hiperoptimistas.
Es incorrecto mezclar macrodatos no homegenizados para evaluar la eficacia de la inversión.
El bajo nivel de comprensión lectora es un reflejo social del bajo nivel de lectura, exceso de fútbol y telebasura; los políticos profesionales no son un ejemplo edificante y menos aún los dirigentes patronales. Su oratoria es deficiente y han predicado mucho la cultura del pelotazo, la rapiña y el «negocios comarcales rápidos». Son un mal ejemplo para una juventud con el 55% de paro. Ahora les pedimos «cultura del esfuerzo».
En tiempos largos de crisis la enseñanza pública siempre ha atraído como refugio a expedientes brillantes sin motivación (antes se decía vocación), ni aptitudes, para la enseñanza preuniversitaria. Por lo que debe ser, además, un criterio importante la evaluación adecuada de la experiencia previa en el sector.
Por último, además de incentivos económicos, el profesorado necesita prestigio, reconocimiento y, ante todo, el respeto de los responsables políticos de lo público; que no parezca ante la sociedad que la enseñanza pública es un lastre penoso para todos los contribuyentes y que lo privado funciona mejor.
Sra. Gormendio: ¿qué queremos mano de obra barata que hable inglés para la hostelería-turismo y emigración de cualificados a las zonas de paro inferior al 9% y empleo de calidad?; es decir, decente.
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