Azorín, Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Ramón Menéndez Pidal, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Niceto Alcalá Zamora, Manuel B. Cossío, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y Ramón del Valle-Inclán, ponen voz a una exposición que se abre al público mañana 21 de mayo en el Museo de la Biblioteca Nacional de España.
Son las matrices del Archivo de la Palabra del Centro de Estudios Históricos, realizadas en 1931, que hoy se encuentran depositadas en el Museo Nacional del Teatro de Almagro, y que nunca se han visto en Madrid.
Tomás Navarro Tomás, que fue director de la BNE durante la Guerra Civil, fue el artífice de la salvaguarda de este y de otros patrimonios bibliográficos. Su labor en el mundo del libro y las bibliotecas fue ingente.
En el folleto que publicó en 1931 para dar cuenta de la formación de un Archivo de la Palabra en el Centro de Estudios Históricos, a la manera de otros centros análogos que se habían ido creando en Europa, decía lo siguiente: “de los discos que el Archivo impresione, se guardará una muestra precintada e intacta y una matriz galvanoplástica que asegure la conservación de las inscripciones registradas”.
Navarro Tomás describía en el texto las diez primeras grabaciones, que fueron las de Azorín, Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Ramón Menéndez Pidal, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Niceto Alcalá Zamora, Manuel B. Cossío, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y Ramón del Valle-Inclán. El punto de coincidencia de los escritores fue su extrañeza al oír su voz grabada, hasta el punto de que más de uno no quiso escucharse.
Estas grabaciones históricas han tenido un recorrido complicado por los efectos de la Guerra Civil, pero hoy están disponibles al público gracias a las Publicaciones de la Residencia de Estudiantes y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que las recuperaron en 1990. La historia de las matrices es un poco más rocambolesca y ésta es la primera vez que se muestran en Madrid.
Se conservan en el Museo del Teatro de Almagro, que las ha cedido para esta exposición en la BNE donde, antes de la guerra, las depositó Tomás Navarro Tomás para su guarda y custodia. No está documentado, pero se sabe que en algún momento de la posguerra se creó el Museo del Teatro en los locales del actual María Guerrero y alguien decidió llevar allí la colección de matrices por el numeroso grupo de gente del teatro que acabó componiendo el Archivo: Valle, los Quintero, la Xirgu, Borrás o el titiritero José Vera.
Mañana, miércoles, a las diez y media, se inaugura la exposición. Intervienen Carlos Alberdi, director cultural de la BNE, y Andrés Peláez, director del Museo del Teatro (INAEM)