La Colección, compuesta por 69 piezas, constituye la primera exposición que la Fundación Lázaro Galdiano presenta en el extranjero.
La Colección de tejidos hispanomusulmanes que reunió José Lázaro es una de las más completas de España. La exposición es un «muestrario» completo de toda la producción textil que tuvo lugar en la península y en sus áreas de influencia a partir del siglo XIII, así como de las pervivencias andalusíes en Marruecos y Túnez tras la expulsión de los moriscos en 1609.
Amparo López, comisaria de la muestra, resalta que “las sedas estaban presentes en todos los momentos del día y de la vida de la España medieval, tanto para cristianos como para musulmanes, vestían a las personas, organizaban y hacían confortables los espacios donde se desarrollaba su vida y les acompañaban también en su último viaje. Además las sedas ocuparon un importante papel en el desarrollo cultural de la península ibérica pues fueron también un crisol y un acicate para los conocimientos técnicos y la especialización de la industria.”
“Sedas de al-Andalus” nos permite reconstruir e imaginar la historia de la manufactura textil de la seda que en nuestra península constituyó un complejo sistema productivo y administrativo que ocupó a miles de personas e influyó tanto en el desarrollo del campo como de las ciudades. Igualmente, las sedas jugaron un papel de primer orden como potente vehículo de comunicación cultural como ninguna otra de las artes industriales.
La exposición se complementa con el documental El Lampás y las pervivencias andalusíes en Fez que nos conducirá al único tiraz que ha llegado a nuestros días, un telar de tiro hispanoárabe de la ciudad de Fez, y nos mostrará la pervivencia de este sistema de trabajo, introducido en el siglo XI desde Persia, lo que supuso una revolución en la realización de tejidos labrados permitiendo trabajos de gran complejidad constructiva.
La colección de la Fundación Lázaro Galdiano, formada por exquisitos y delicados fragmentos de sedas y tejidos islámicos, entre los que destacan los nazaríes, es única no sólo por su belleza y la complejidad de la técnica empleada en su ejecución, sino por los escasos restos que han llegado hasta nosotros. Refleja además la evolución técnica e iconográfica de los talleres taifas, almohades y nazaríes, a través del desarrollo de los tres tipos de diseño más comunes: geométrico, epigráfico y vegetal de atauriques.
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