RUSINYOL11Una gran exposición, con cincuenta piezas entre pinturas de El Greco y obras modernistas, además de testimonios y documentos, es la aportación catalana al Año Greco que se celebra a lo largo del 2014, para conmemorar el IV Centenario de la muerte del pintor. El Greco.

La mirada de Rusiñol es fruto de la colaboración entre la Fundación Francisco Godia y el Consorci del Patrimoni de Sitges, la entidad que tiene a su cargo El Cau Ferrat, residencia de Santiago Rusiñol (1861-1931), convertido en un singular museo y en uno de los principales escaparates del modernismo artístico y literario. Vinyet Panyella, una de las expertas directora del Consorci del Patrimoni de Sitges y Nadia Hernández, son las comisarias de la muestra que podrá visitarse en la Fundación Francisco Godia en los meses del 5 diciembre de 2014 a el 31 enero de 2015. La exposición reúne obras del Greco de museos y colecciones privadas catalanas.

Santiago Rusiñol fue un pionero en la visión del Greco como un artista que anticipaba los valores de la modernidad. Fue también uno de los primeros coleccionistas de su obra, que descubrió en París a través de Ignacio de Zuloaga. En los últimos años del siglo XIX adquirió Las lágrimas de san Pedro y Magdalena penitente con la cruz. Su reivindicación resultó decisiva en la revalorización de un artista marginado de la tradición pictórica española.

No se trataba de una reivindicación puramente histórica: El Greco se convirtió en un modelo para los artistas más innovadores del cambio de siglo, que adaptaron las atmosferas vagarosas, los trazos melancólicos y la afinada espiritualidad del artista toledano. Las obras de El Greco, llevadas en procesión por las calles de Sitges en la Tercera Festa Modernista de 1894, se identificaron con una nueva manera de entender el arte, la religión del arte enfrentada al materialismo del mundo industrial: el modernismo.

El Greco - Cristo con la cruz 2El Greco. La mirada de Rusiñol reúne obras del Greco de El Cau Ferrat, del Museu de Montserrat, del Museu Nacional d’Art de Catalunya y de colecciones privadas. Al mismo tiempo presenta a Rusiñol como embajador de El Greco y su influencia sobre el modernismo, a través de obras del propio Rusiñol. También examina las relaciones de Rusiñol con los autores de la generación del 98 con los que compartía la admiración por El Greco.

La exposición vincula a la ciudad de Barcelona a los actos del IV Centenario de la muerte de El Greco, destaca el papel impulsor de Rusiñol, pone de relieve la huella del idealismo del Greco en el modernismo y permite contemplar obras de El Greco procedentes de colecciones privadas, de acuerdo con la vocación de la Fundación Francisco Godia de destacar la contribución a la conservación y el conocimiento del arte, del coleccionismo privado.

El Greco. La mirada de Rusiñol se expondrá más tarde en las salas de CaixaForum de Palma y de Zaragoza.