Carlos Garaicoa Proyecto Fragil para FBotin fot Jorge FdezBolado 2La Fundación Botín acoge del 29 de octubre al 1 de marzo de 2015 la exposición Orden Aparente (poético‐político) del artista cubano Carlos Garaicoa (La Habana, 1967) que este año regresa a Santander después de dirigir el taller internacional de Villa Iris en el que han participado 15 jóvenes artistas. Comisariada por Vicente Todolí, Presidente de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la institución, la muestra recorre la producción más reciente (2009‐2014) de uno de los más originales y reconocidos artistas nacidos después de la revolución cubana, a partir de la década de los sesenta.

Cerca de 35 obras, realizadas en diversos medios como instalación, vídeo, fotografía, escultura, libros pop‐up y dibujos, permiten al visitante un acercamiento al imaginario estético y al discurso crítico de este artista reconocido internacionalmente por una obra en la que subyace la ciudad como representación de la memoria individual y colectiva. Como viene siendo habitual en su línea de trabajo, la Fundación Botín adquirirá para su Colección una de las obras presentes en la muestra.

Un recorrido único por algunos de los trabajos más representativos realizados por el artista en la última década entre los que destacan una serie de obras que ponen de relieve un lenguaje propio a la hora de tratar cuestiones con una marcada carga política como Las Joyas de la Corona (The Crown Jewels, 2009) o aproximaciones más poéticas como Jardín (de la serie La ciudad vista desde la mesa de casa, 1998) y Porque toda ciudad tiene derecho a llamarse Utopía (Because every city has the right to be called Utopia, 2001). Además, se presentan trabajos de la producción más reciente del artista como Escala 1:1 (Scale1:1, 2014), De la serie Edificios parlantes (From the Series Talking Buildings, 2011) o su nueva serie de dibujos Infames casas ocultas (Infamous Hidden Houses, 2014), entre otras.

Junto a ellas se exhibirá una pieza concebida específicamente para la muestra en la Fundación Botín de Santander: Proyecto Frágil (Santander), 2014, que recrea, usando delgadas láminas de vidrio unidas por imanes, una gran ciudad portuaria con su geografía, barcos y grúas. Este tipo de obra, que el artista viene desarrollando desde 2010, remite a la fragilidad de la ciudad y de ciertas zonas de explotación de su potencial económico o político. Garaicoa realizó un proyecto similar para la isla Cockatoo durante la Bienal de Sydney 2013. Otra obra donde emplea los mismos materiales es Wer im Glashaus sitzt… (If you have a glass house…, 2013) en el que reprodujo el museo Haus der Kunst de Munich, donde tuvo lugar la famosa exhibición de arte degenerado durante el fascismo.

De derecha a izquierda Benjamin Weil, Carlos Garaicoa y Vicente Todolí 1Orden Aparente (poético‐político) enfatiza el carácter procesual del trabajo de Carlos Garaicoa mostrando diferentes realidades sociales por medio de una gran variedad de lenguajes y soportes que interpelan al espectador y le conducen a un espacio para la reflexión, en el que cuestiones como la
capacidad de la arquitectura para alterar el curso de la historia, el fracaso de la modernidad como un catalizador para el cambio social o la decadencia de las utopías del siglo XX, se ponen de manifiesto.

Con sus comentarios “poético‐políticos” Garaicoa irrumpe en la arquitectura de las ciudades y los paisajes que habitamos en pleno siglo XXI, dando forma a imágenes que trascienden las palabras y los hechos, las crisis y las utopías. Desde sus primeras intervenciones en la calle, haciendo uso de la fotografía en su concepción estrictamente documental, hasta su producción más reciente, la arquitectura de las ciudades, y de La Habana en particular, ha sido un pretexto reiterado para articular un discurso irónico y crítico en el que los edificios que las conforman son utilizados como metáfora de utopías tanto arquitectónicas como sociales. Como afirma Vicente Todolí, comisario de la muestra: “Un empeño subyacente por desarrollar una poética de la sospecha, motivado, en última instancia, por la necesidad de saber si alguna vez hemos sido engañados”.

Y es en algunas obras presentes en la exposición como Las Joyas de la Corona (The Crown Jewels, 2009), una serie de ocho maquetas en miniatura realizas en plata fundida que reproducen emblemáticos edificios símbolos de la represión, la vigilancia y el control del Estado como la Stasi, la KGB, el Pentágono o la Base Naval de Guantánamo, donde esa necesidad, sumada a lo lírico y lo político, se pone claramente de manifiesto. Según explica Carlos Garaicoa: “en esta obra, creada a partir de fotografías y textos amañados y de cuestionable credibilidad, utilizo una especie de licencia poética, edito y corrijo imágenes para suplantar la falta de información” en un intento por hacer visible lo oculto y cuestionar lo que oficialmente se nos presenta.

Y es que la imagen fotográfica ha sido utilizada desde sus inicios como coartada para sustentar los discursos históricos y ayudar a construir el complejo corpus ideológico que prefigura y perpetúa un orden. Un buen ejemplo es De la serie fotógrafo de domingo (Ucrania) (From the Series Sunday Photographer (Ukraine) 2013). Esta obra parte de una documentación fotográfica que el artista realizó en una antigua fábrica de acero de la época socialista en Donetsk (Rusia) y que, posteriormente, fue alterada en el ordenador para crear imágenes que remiten a la pintura impresionista. En un espacio poblado de imaginería soviética, que todavía transpira la presencia de miles de trabajadores, el artista intenta combinar la documentación de un pasado venido a menos con la edulcoración que le proporciona la pincelada quebrada y los altos contrastes de colores. Una acción que erróneamente podría tildarse de nostálgica y que, sin embargo, reclama nuestra atención sobre temas aún irresueltos de la historia del siglo XX.

También se sirve Carlos Garaicoa de los mapas y del dibujo técnico, que, como convenciones, lejos de mostrar una imagen neutra y objetiva, omiten y resaltan rasgos para presentar una visión sesgada de la realidad: un Orden Aparente, como reza el título de la muestra. La serie de mantas de corte inspiradas en los planos de arquitectos (blueprints) nos enfrenta, desde el simple esquema de un cajetín donde se suelen colocar los planos de un edificio, al espacio vacío y a la posibilidad infinita del lenguaje para describir y recrear nociones y espacios imaginarios. La realidad y sus propuestas de completamiento o reforma, ya sean utópicas o plausibles, son el leitmotif de los libros pop‐up del artista, que recogen sus dípticos de fotografía y dibujo desde inicios de los noventa hasta la actualidad.

Con motivo de las exposiciones Orden Aparente (poético‐político) en la Fundación Botín y Orden Inconcluso (político‐poético), comisariada por Agustín Pérez Rubio, que acogerá el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de la Comunidad de Madrid el próximo mes de noviembre, se publicará un catálogo en dos volúmenes donde se incluirán obras de ambas muestras. Esta edición también recogerá algunos proyectos anteriores de Carlos Garaicoa que, en su conjunto, permitirán profundizar más en los procesos e investigaciones de este artista.

La exposición de la Fundación Botín acoge obras provenientes de la colección propia del artista, de las galerías que lo representan: Elba Benítez (Madrid), Galleria Continua (San Gimignano/Beijing/Les Moulins) y Galeria Luisa Strina (São Paulo), así como de colecciones privadas provenientes de España, Brasil, Portugal e Italia.

Carlos Garaicoa

Nacido en La Habana, Cuba, en 1967, Carlos Garaicoa es uno de los artistas cubanos con mayor reconocimiento a nivel internacional. Entre sus exposiciones individuales más recientes cabe destacar las celebradas en el Museo ICO de Madrid durante el Festival PhotoEspaña 12, el Irish Museum ofModern Art de Dublín (2010), el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba (2009), La Caixa Cultural de Río de Janeiro (2008), el Institute of Contemporary Art en Philadelphia (2007) o el Royal Ontario Museum de Toronto (2006). Además, ha participado en la Documenta de Kassel y las Bienales de Venecia, São Paulo y La Habana.

Su obra ejerce de vínculo entre la que ha sido llamada la “generación de los ochenta” en Cuba y una generación más joven que empieza a consolidarse en el país antillano a partir de los años noventa, movimientos artísticos que constituyen lo que se ha denominado Nuevo Arte Cubano. Así pues, los comienzos de la carrera artística de Garaicoa coinciden con una de las etapas más difíciles vividas por los cubanos nacidos a partir de 1959, el llamado Período Especial, que sucedió al colapso del socialismo real en Europa del Este y al fin de la Guerra Fría.

Probablemente debamos buscar en estos antecedentes la razón por la que Garaicoa sea un artista dotado con una capacidad intuitiva tan elevada y con un interés marcado por el modo en que se construyen y ponen en circulación las estructuras ideológicas. Su obra pone en cuestionamiento tanto el espacio institucional de la galería, como la misma noción de obra de arte, o la propia idea de autoría. Una heterogeneidad expresiva mediante la cual el creador se enfrenta de una manera contundente a la tradicional noción de estilo.

Carlos Garaicoa ‐ Orden Aparente (poético‐político)
Comisario: Vicente Todolí
Sala de Exposiciones de la Fundación Botín
C/ Marcelino Sanz de Sautuola, 3. Santander. España
Del 29 de octubre de 2014 al 1 de marzo de 2015
Horario: 10:30 a 21:00 horas. Entrada gratuita
La exposición estará cerrada el 25 de diciembre y el 1 de enero.
Los días 24 y 31 de diciembre abrirá sólo hasta las 14:00 horas.