Soledad Lorenzo firma el depósito-comodato de 406 obras con el Museo Reina Sofía

El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y Soledad Lorenzo han firmado un contrato de Depósito-Comodato de bienes culturales a favor de la institución por parte de la reconocida galerista.

Al acto han asistido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; y el presidente del Real Patronato del Museo Reina Sofía, Guillermo de la Dehesa. También han estado presentes galeristas y numerosos artistas que a lo largo de los años han colaborado estrechamente con Lorenzo.

Gracias a este generoso gesto de la que hoy está considerada una de las galeristas españolas de proyección internacional más importantes, Soledad Lorenzo, el Museo Reina Sofía recibe una gran parte de las obras por ella conservadas. Son 406 trabajos de 89 artistas, la mayoría españoles (50), de diferentes generaciones y de reconocido prestigio, que abordan todas las disciplinas de la práctica artística actual. Aunque predomina la pintura (155 obras) y la fotografía (93), también hay escultura e instalaciones (37), un centenar de obras sobre papel (dibujos y grabados) y audiovisuales (17).

Este depósito, que tendrá una duración de 5 años, prorrogables, se realiza con promesa de legado por parte de la galerista, es decir, la depositante realizará las gestiones necesarias para disponer, por vía testamentaria, el futuro legado de las obras objeto del contrato a favor del Museo Reina.

En la actualidad no existe en España precedente alguno de un depósito con promesa de legado con estas características, tanto en lo que se refiere al número de obras, como por la calidad de las mismas y la importancia de los autores. Más de un año de trabajo y negociaciones entre la galerista y los representantes del Museo han sido necesarios para culminar el proceso. El conjunto es un exponente del papel protagonista desempeñado por una galería de arte en nuestro país a partir de los años 80, tiempos en los que el arte español comenzó a despuntar.

Junto a la obra de autores consagrados como Antoni Tàpies, Pablo Palazuelo o Luis Gordillo, el depósito cuenta con trabajos interesantes de Soledad Sevilla, Pérez Villalta, Miquel Barceló, José María Sicilia o José Manuel Broto. Junto a esta generación de artistas, destaca la incorporación de obras de artistas norteamericanos como Julian Schnabel, Ross Bleckner, Roberto Longo, David Salle o George Condo.

Otro grupo destacado del depósito está formado por la obra de artistas de la siguiente generación, influidos por las prácticas artísticas norteamericanas de los 70 y 80. Es el caso de Txomin Badiola, Pello Irazu, Iñigo Manglano-Ovalle, Juan Uslé o Victoria Civera.

También son importantes las obras de artistas más jóvenes, activos en el tránsito del siglo XX al XXI, como Jon Mikel Euba, Sergio Prego, Itziar Ocariz o Adriá Juliá, que van a permitir al Museo ampliar la parte de la Colección dedicada al siglo XXI.

De los 89 autores que conforman el depósito, 36 no estaban hasta la fecha presentes en la colección del MNCARS. Entre ellos se pueden citar Martin Kersels, Eric Fischl, George Condo, David Salle, Roberto Longo, Jürgen Klauke, Pipilotti Rist, Sam Taylor-Wood o Adriana Varejao. Entre los artistas españoles, se incorporan a la colección autores como Ruth Gómez, Jerónimo Elespe, Manu Muniategiandikoetxea, Jorge Galindo o Carlos Irijalba. Entre los artistas latinoamericanos destacan Sandra Gamarra o Jorge Pineda.

Juan Uslé, con 31 obras y Pablo Palazuelo, con 24 obras, son los dos creadores de los que se verá más reforzada la colección del Museo, destacando también la incorporación de 22 obras de George Condo, 21 de Sergio Prego y 19 de Adrià Julia. El depósito contempla igualmente un total de 15 obras de los siguientes creadores: Txomin Badiola, José Manuel Broto y José Maria Silicia. Otros artistas con un número importante de obras son Guillermo Pérez Villalta (14), Miquel Barceló (12), Pello Irazu (9) o Victoria Civera (8).

La Colección del Museo Reina Sofía se va forjando a través de distintas vías: Por una parte, es conocida la apuesta de la institución por apoyar las producciones de obra nueva, algo en lo que se lleva trabajando varios años y ha dado excelentes frutos (programa Fisuras, producción de obra en exposiciones,…). Por otro lado, el Museo realiza periódicamente compras, con dinero público, para conseguir obra de artistas y movimientos que son necesarios para rellenar algunas lagunas imprescindibles y completar el discurso de la Colección. Asimismo –y es evidente que se ha incrementado notablemente en los últimos años- se utiliza la figura del depósito y la donación, a través de las que se está involucrando a coleccionistas de diversas partes del mundo, con el objeto de obtener esas obras que, o bien ya no están disponibles en el mercado o no son asequibles para el Museo; es el caso de las colecciones Patricia Phelps de Cisneros, Onnasch o Sonnabend.

Soledad Lorenzo

Fue en 2011 cuando Soledad Lorenzo (Santander 1937) anunciaba el cese de la actividad de su galería, que cerró definitivamente sus puertas el 30 de diciembre de 2012. A lo largo de los más de 26 años que ha dirigido la galería madrileña y mientras desarrollaba su actividad, Soledad ha ido manteniendo en su poder obras de las que no se desprendía, bien por el carácter sentimental que para ella tenían algunas piezas, o porque no las vendió en su momento.

Aunque Soledad Lorenzo no se considera coleccionista, ha reunido una destacable colección en la que queda incorporado el trabajo de más de cien artistas, muchos de los cuáles han estado representados en su galería, otras proceden de adquisiciones en otras galerías y ferias. La galería de Soledad Lorenzo, considerada una de las más relevantes y activas, ha sido un agente catalizador de la nueva visión que de las artes comenzaba a abrirse paso en la colectividad.

Consecuentemente resulta de interés la aceptación de este conjunto de obras reunidas durante la trayectoria de Soledad Lorenzo, que permitirá reforzar núcleos ya existentes, como la obra de Palazuelo, Tàpies, Broto, Sicilia, Badiola o Jon Mikel Euba, como la incorporación de autores cuya obra está ausente hasta hoy en la colección del MNCARS. Al mismo tiempo, destaca la importante aportación de obras fechadas en el siglo XXI.

Hija de un gran coleccionista de pintura, Soledad Lorenzo se inició en el mundo de las galerías de arte con Fernando Guereta en 1974. Desde 1976 y hasta 1981 trabajó en la Galería Theo de Madrid. En 1985 fue comisaria de Europalia y un año más tarde abrió su propia sala. Desde entonces, el prestigio de Soledad Lorenzo se extendió también más allá de nuestras fronteras al trabajar con prestigiosos artistas del panorama internacional, claves para el arte contemporáneo como Louise Bourgeois, Julian Schnabel, Tony Oursler, Robert Longo, Paul McCarthy o George Condo. Lorenzo también acumula numerosos premios y reconocimientos como la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2006), Mejor Galería de ARCO (2008 y 2009) o el F.E.G.A. European Gallery Award (2009), concedido por la Asociación de galerías europeas.