El bosque es una de las figuras artísticas y filosóficas más potentes de todos los tiempos: un lugar lleno de misticismos y leyendas, el símbolo del Romanticismo y una sugerente metáfora para desarrollar sistemas filosóficos. ¿Pero qué es lo que hace del bosque un lugar tan magnético e inspirador?
Volver al bosque, sumergirnos en su tranquilidad es un acto primitivo que nos hace ganar consciencia del propio cuerpo y de la unidad de éste con el entorno natural. La calma agudiza los sentidos entumecidos por la avasalladora cantidad de datos sensibles que proporciona el entorno urbano.
Un lugar de luces y sombras, de senderos de bosque que guían al descanso de los claros o a al aislamiento de la frondosidad. El inherente claroscuro del bosque relega los ojos a un segundo plano y agudiza el oído. Pero no eleva la fiabilidad de este sentido que interpreta los sonidos de maneras inesperadas. La imaginación vuela ante la llamada de lo que pudiera ser un ave, ante el crujir de las hojas bajo nuestros pasos, ante el viento entre las ramas o incluso ante nuestra respiración acelerada. Bosque e individuo son uno y un halo de misteriosa serenidad los ha envuelto: Waldeinsamkeit.
“Waldeinsamkeit sugiere una atmósfera contemplativa calma en medio de un entorno natural. Que en este caso he cogido prestado para este espacio expositivo. Es uno de esos puntos de contacto entre el mundo inmaterial y el mundo terrenal. Se refiere a una sensación muy específica – la sensación de ser uno con el bosque; como sentimiento y como lugar físico.
Las fronteras entre lo inmaterial y lo material desaparecen. Es estar en conexión con la naturaleza, formar parte de ella en todos los sentidos.” (Irene Cruz sobre Waldeinsamkeit).
La fascinación de Irene Cruz por los los bosques del norte de Europa es una de las piezas clave de su trabajo. Para Kleiner Salon ha creado una instalación de vídeo arte inspirada en el concepto alemán de Waldeinsamkeit. Alan Gleeson, artista sonoro influenciado por la Musique Concrète, la ecología acústica, la psicoacústica y la grabación de campo ha creado una pieza sonora inspirada en los vídeos de Irene Cruz aportando su interpretación personal del concepto de Waldeinsamkeit.
Irene Cruz (Madrid, 1987)
Actualmente viviendo y trabajando en Berlín. Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid en Publicidad y Relaciones Públicas, y Comunicación Audiovisual. Luego realizó el máster internacional EFTI, especializándose en Fotografía conceptual y creación artística. Ha ganado numerosos premios, entre ellos un áccesit en Fototalentos (de la fundación Banco Santander), segundo premio del concurso de fotografía de la fundación AENA y el primer premio en el concurso de fotografía de Iberdrola 2014. Ha participado en más de 200 exposiciones y ferias en todo el mundo, entre ellas ARCO Madrid, Art Madrid, Círculo de Bellas Artes en Madrid, museo Da2 de Salamanca, Project Art Space de Nueva York, KunstHalle Berlin o TEA en Tenerife). Este año su obra se mostrará en la feria de fotografía más pretigiosa de España, Photoespaña.
Alan Gleeson (Dublin, 1975)
Alan Gleeson lleva más de 15 años experimentando con todo tipo de sonidos electrónicos. En 2010 terminó el máster en Music Technology en la universidad de Limerick (Irlanda). El tema de su tesis y área en la que sigue investigando a día de hoy es encontrar vías prácticas y cargadas de significado para la performance en vivo con el ordenador. Desde que se mudó a Berlín ha realizado en numerosos conciertos solo o con colaboradores y ha participado en la creación de diversas instalaciones de sonido como Rainforest en CTM 2011 (Berlín) o el MNM by Humatic en el ZKM (Karlsruhe) en 2014. Actualmente es también profesor de tecnología musical en DBS Music Technology & Sound Engineering College en Berlín.
Instalación de vídeo y sonido – Fotografía
Fecha: 18 de febrero al 1 de Marzo de 2015
Lugar: Project Space Kleiner Salon, Manteuffelstraße 42, 10997 Berlin
Participantes: Irene Cruz en colaboración con Alan Gleeson
Comisariada por: Ana Sanfrutos