Hasta el mes de junio se puede visitar la exposición “Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas”, coordinada por la Obra Social de Ibercaja y la Fundación Goya en Aragón, con la colaboración especial del Museo Nacional del Prado. La muestra que abre la temporada de la sala de exposiciones temporales, en el renovado Museo Goya. Colección Ibercaja, reúne la mayor parte de las obras realizadas por Francisco de Goya en los años de su formación anteriores a 1775, fecha en la que el artista se traslada a Madrid.
“Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas” fue presentada en la sala de exposiciones, ahora denominada Camón Aznar, por Dolores Serrat, consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón; Teresa Fernández, directora de la Obra Social de Ibercaja; Manuela Mena, asesora científica de la exposición; Magdalena Lasala, responsable del Programa de Educación y Cultura de la Obra Social de Ibercaja, y Ana Armillas, directora de la Fundación Goya en Aragón. El acto contó también con la presencia de Rosario Añaños, directora del Museo Goya. Colección Ibercaja.
A través de 28 piezas, principalmente óleos sobre lienzo, la exposición muestra obras procedentes de diferentes lugares y colecciones, cedidas por la Colección Ibercaja, el Museo Nacional del Prado, el Museo de Zaragoza, la Biblioteca Nacional de España, la Calcografía Nacional y otras fundaciones y colecciones particulares.
Los cuadros “La Piedad” o “Virgen con el Niño” se exponen por primera vez al público; “Huida a Egipto” y “Muerte de San Alberto de Jerusalén” se exponen por primera vez como obras de Goya, y “La Virgen con San Joaquín y Santa Ana” se expone por primera vez con otras obras de Francisco de Goya, entre otras novedades.
Pinturas, dibujos y estampas para conocer la obra de temprana de Goya
“Goya y Zaragoza (1746- 1775). Sus raíces aragonesas” une los esfuerzos de todas las instituciones que han colaborado en su realización y ofrece una exposición que busca conocer a fondo la identidad del joven pintor aragonés, en su faceta personal y artística, para contribuir al conocimiento de la primera etapa de Goya.
Reúne obras de un periodo fechado entre el 1769 y 1775, que muestran el trabajo del artista aragonés. Goya vivió su infancia y primera juventud en Zaragoza, una de las pocas ciudades españolas de mediados del siglo XVIII que en ese momento ofrecían la posibilidad de recibir una aprendizaje artístico.
En la primavera de 1769 marchó a Italia para continuar su formación, donde permaneció dos años. De esa época se muestran la pintura “Aníbal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes”, y su boceto. Es la pintura, con la que participó en el concurso convocado en mayo de 1770 por la Real Academia de Bellas Artes de Parma, y la primera obra del artista verdaderamente documentada.
A su vuelta realizó sus primeros encargos oficiales en Zaragoza, en los que se reflejan las lecciones recibidas durante su estancia italiana y a las que dio forma a través de una manera de hacer singular y claramente identificable que permite establecer el catálogo de su producción antes de su definitiva marcha a Madrid en 1775.
La exposición consta de 19 óleos sobre lienzo: “La triple generación”, “Anibal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes”, ”Anibal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes (boceto)”, “Sacrificio a Vesta”, “Muerte de San Antonio Abad”, “La Gloria o Adoración del nombre de Dios (boceto)”, “La Virgen del Pilar”, “La muerte de San Francisco Javier”, “Huida a Egipto”, “Muerte de San Alberto de Jerusalén”, “Santa Bárbara”, “La Virgen con San Joaquín y Santa Ana”, “La Piedad”, “Virgen con el niño”, “Lot y sus hijas”, “El sacrificio de la hija de Jefté”, “El bautismo de Cristo”, “San Ignacio de Loyola” y el “Autorretrato”. Además cuenta con 3 aguafuertes: “La huida a Egipto”, “San Isidro Labrador” y “San Francisco de Paula”. 2 dibujos, denominados “Cabeza de Ángel”, preparatorios para la Gloria o Adoración del Nombre de Dios, del fresco del coreto de la basílica del Pilar de Zaragoza.
Y, por último, otras tres piezas singulares completan el recorrido de la muestra, se trata de una plancha original de grabado, prestada por la Calcografía nacional, de “San Francisco de Paula”, que se exhibe junto a su estampa, anteriormente mencionada. Ediciones facsímiles del denominado “Cuaderno italiano”, el único libro de viaje conocido en relación con la estancia de Goya en Italia, que incluye, entre otros dibujos y composiciones, las ideas para dos escenas del ciclo de pinturas dedicado a la Virgen en la iglesia de la Cartuja de Aula Dei, y la carta de fray Manuel Bayeu a Martín Zapater, fechada el 27 de febrero de 1775, en Madrid, que data la fecha de su partida a esta ciudad.
El discurso expositivo se completa con una reproducción en vinilo de las puertas del armario-relicario de la iglesia de Fuendetodos, ca.1765, destruido en 1936, que se ha realizado a partir de las fotografías conservadas en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza del Gobierno de Aragón (archivo de Juan Mora Insa).
Según los recientes descubrimientos y estudios realizados, la pintura religiosa tuvo para Goya un peso fundamental a lo largo de su vida , mediante encargos públicos y privados y la afrontó con la misma singularidad que el resto de su obra. Resultó esencial cuando intentaba abrirse camino como artista, según muestran las obras que pueden contemplarse en la muestra. La mayoría son pinturas devocionales encargadas por particulares, aunque el tema religioso centró también las estampas al aguafuerte de ese período.
EXPOSICIÓN: “Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas”.
LUGAR: Museo Goya. Colección Ibercaja. C/ Espoz y Mina, 23.
FECHA: Desde el 26 de febrero hasta el 28 de junio de 2015.
INAUGURACIÓN AL PÚBLICO: Jueves, 26 de febrero, 20:00 horas
HORARIOS: De lunes a sábado, de 10 a 14 horas y de 17 a 21 horas.
Domingos y festivos, de 10 a 14 horas.