A partir de julio podrá verse Nafea Faa Ipoipo, el cuadro de Gauguin recién vendido por 300 millones de dólares.
El Museo Reina Sofía ofrece al público este año la ocasión irrepetible de contemplar entre el 18 de marzo y el 14 de septiembre una cuidada selección de arte moderno y contemporáneo procedente de la colección pública del Kunstmuseum de Basilea y dos de las importantes colecciones privadas que alberga también el centro suizo: la Colección Rudolf Staechelin y la Colección Im Obersteg.
En total podrán verse 166 obras de las que tan solo 12 han sido expuestas en alguna ocasión en España.
La organización de ambas muestras ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre el Museo Reina Sofía y el Kunstmuseum de Basilea coincidiendo con el cierre de este museo para la renovación. Las exposiciones cuentan con el apoyo de la Comunidad de Madrid y de la fundación abertis. Por su parte el Museo Nacional del Prado exhibirá también en la galería central y junto a obras de Tiziano, Tintoretto, Velázquez o Rubens un conjunto único de obras de Pablo Picasso que posee el Museo de Basilea.
El conjunto artístico de esta institución helvética está considerado como uno de los más importantes del mundo y algunas de las obras que viajan a Madrid salen por primera vez de Suiza.
Fuego blanco. La colección moderna del Kunstmuseum Basel
Están representados, entre otros muchos reconocidos artistas, Edvard Munch, Vasili Kandinsky, Pablo Picasso, Juan Gris, Fernand Léger, Georges Braque, Le Corbusier, Dubuffet, Alberto Giacometti, Yves Tanguy, Hans Arp, André Masson, Max Ernst, Paul lee, Piet Mondrian, László Moholy-Nagy, Gerhard Richter, Mark Rothko, Jasper Johns, Andy Warhol, Francis Picabia o Steve McQueen.
Se reúnen obras creadas desde finales del siglo XIX hasta la actualidad y permite explicar gráficamente la evolución del arte durante los últimos 150 años, incluyendo ejemplos de movimientos tan diversos como el simbolismo, el expresionismo, el cubismo, el purismo, la Bauhaus, el Art Brut, el surrealismo, la abstracción, el constructivismo, el minimalismo, el post-expresionismo alemán, la abstracción estadounidense de postguerra o el Pop art.
Coleccionismo y Modernidad. Dos casos estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin
La segunda muestra es Coleccionismo y Modernidad. Dos casos estudio: Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin, de la que hay que destacar que es la primera vez que se exponen juntas fuera de Basilea.
Las 62 pinturas que se exponen en la planta cuarta del edificio Sabatini, brindan la oportunidad única de ver en Madrid reconocidas obras maestras que nunca han sido exhibidas en España de artistas como Gauguin, Van Gogh, Renoir, Redon, Pissarro, Picasso, Manet, Modigliani, Monet, Cézanne, Chagall, Soutine, Jawlensky o Hodler.
Juntas, las dos colecciones ofrecen una perspectiva de la pintura figurativa moderna desde finales del siglo XIX hasta alrededor de 1940. La calidad de las dos colecciones se hace patente a través de obras de Vincent van Gogh como Jardin de Daubigny (1890) o de Pablo Picasso como Buveuse d’Absinthe (1910) y Arlequin au loup (1918), que pueden contemplarse en el Museo Reina Sofía.
También están presentes tres retratos de personajes judíos que Marc Chagall realizó en 1914 -piezas fundamentales de la colección Im Obersteg- y que sólo han salido de Suiza una vez, en 2013, con motivo de una exposición en Viena.
La obra más cara de la Historia
Nafea Faa Ipoipo se incorporará a la exposición del Museo Reina Sofía en Madrid en los primeros días de julio. Será una ocasión única para ver este cuadro considerado uno de los mejores del artista francés (Paris, 1848- Atuona, Polinesia francesa, 1903), ya que a partir de 2016 formará parte de las colecciones artísticas de Qatar.
Los orígenes del Kunstmuseum Basel
El hecho de ser la capital de la imprenta y la importante vida intelectual que albergaba como centro universitario, propiciaron que la ciudad de Basilea concentrara desde el siglo XVI el germen de numerosas colecciones privadas de arte que, en realidad, eran bibliotecas y gabinetes de arte y de curiosidades.
El inventario de 1662 enumera más de 50 pinturas, más de 1.800 dibujos, cerca de 4.000 hojas de grabados, una colección de monedas y medallas integrada por más de 2.000 piezas, y más de 4.000 objetos de material de trabajo (herramientas, modelos, vaciados en molde, etc.) sin contar de nuevo los más de 10.000 volúmenes y manuscritos de que constaba la biblioteca. A ello cabía añadir las piezas de orfebrería, así como muestras naturales, diversas curiosidades y pequeñas esculturas.
Al crecer cualitativa y cuantitativamente, el gabinete había comenzado a llamar la atención de aficionados al arte, coleccionistas y marchantes, lo cual significaba que el Amerbach-Kabinett corría el peligro que acecha a casi todas las colecciones privadas de la edad moderna: la venta. Después de que llegara una oferta de compra desde Holanda de más de 9.500 táleros, el
Ya en 1823, al núcleo del fondo del Amberbach-Kabinett, enriquecido con algunas donaciones del Consejo y de donadores privadosen tiempos anteriores, se añadió el Museum Faesch, erigido por Remigius Faesch (1595-1667).
De esta manera, además de otras pinturas de Hans Holbein el joven, varias obras importantes de los siglos XV-XVII pasaban a engrosar la colección. Más tarde, el legado de Samuel Birmann (1793-1847), miembro de la Comisión Artística, abrió nuevos márgenes de acción al museo. Gracias a estos recursos, tuvo ocasión de desarrollar una política de adquisiciones propias.
La construcción de un Museo
El comienzo de la construcción de una colección de arte moderno en Basilea suele hacerse coincidir en el tiempo con la compra, en 1939, de 21 obras de “arte degenerado” de autores como Lovis Corinth, Oskar Schlemmer, Oskar Kokoschka o Franz Marc. La historia, sin embargo, arranca un poco antes. De hecho, el gabinete de grabados había ido adquiriendo ya desde los años 20 obras de Paul Klee, Ernst Ludwig Kirchner, Pablo Picasso y otros artistas internacionales.
La donación comprendía en total 90 piezas, con las cuales el Kunstmuseum Basel se convertía en el museo con la colección de arte cubista más importante de Europa y adquiría además un grupo significativo de obras del purismo. La donación comprendía obras de Pablo Picasso, Juan Gris, Georges Braque o Fernand Léger.
Marguerite Arp-Hagenbach (1902-1994) es también una de las donadoras más importantes del museo. Su colección, principalmente de arte abstracto, supuso para el museo un gran impulso, tanto cuantitativo como cualitativo. Entre los varios centenares de dibujos y grabados y las cerca de cien pinturas y esculturas figuran numerosas obras capitales que impregnan de manera decisiva el aspecto de la colección del museo, entre las que destacan obras de Hans Arp, Vassily Kandinsky, Piet Mondrian, Theo van Doesburg, Georges Vantongerloo, Henri Laurens, Kurt Schwitters, László MoholyNagy, Antoine Pevsner y Joan Miró.
La ampliación de la colección moderna hasta el arte del presente más inmediato se hizo después de la Segunda Guerra Mundial y por deseo, sobre todo, de los directores de la institución.
Compras en Estados Unidos
En 1959 se le presentó al Kunstmuseum una oportunidad única para construir la colección de arte contemporáneo: para celebrar los 75 años de su existencia, la Compañía Nacional de Seguros Suiza hizo al museo un regalo especial poniendo a su disposición 100.000 francos para adquirir en Nueva York cuadros de pintores estadounidenses.
Ese fue el comienzo para que fueran llegando al museo artistas como Franz Kline, Mark Rothko, Clyfford Still, Barnett Newman, Andy Warhol, Jasper Johns, Dan Flavin, Donald Judd, Carl Andre, Bruce Naumann, Walter de Maria, Cy Twombly, Jackson Pollock o Robert Rauschenberg.
Desde 2001 se ha dado mucha importancia al desarrollo consecuente de la colección, manteniendo su alto nivel con la inclusión de nuevas técnicas y medios y de las tendencias artísticas más recientes con artistas como Gerhard Richter, Sigmar Polke, Blinky Palermo, Martin Kippenberger, Günter Förg, Wade Guyton, Andreas Gursky, Thomas Ruff, Wolfgang Tillmans, Boris Mikhailov, Ed Ruscha, Louise Lawler, Richard Prince, Sherrie Levine, Andreas Slominski, Olafur Eliasson, Simon Starling, Gabriel Orozco, Douglas Gordon o Steve McQueen.
Catálogo
Con motivo de la exposición, el Museo Reina Sofía ha editado un catálogo, tanto en castellano como en inglés, que incluye textos de diversos autores como Nina Zimmer, un apéndice documental y obras de la muestra.
FECHAS: 18 marzo – 14 septiembre, 2015
LUGAR: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
– Fuego blanco. La colección moderna del Kunstmuseum
Basel. Edificio Sabatini. Planta 1ª
– Coleccionismo y Modernidad. Dos casos estudio:
Colecciones Im Obersteg y Rudolf Staechelin. Edificio
Sabatini. Planta 4ª.
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en colaboración con Kunstmuseum Basel
COMISARIADO: Bernhard Mendes Bürgi, Nina Zimmer y Manuel Borja-Villel
COORDINACIÓN: Gemma Bayón, Beatriz Jordana y María de Prada
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