El pleno de la Real Academia Española (RAE) ha celebrado en Argamasilla de Alba (Ciudad Real) una sesión extraordinaria en homenaje a Miguel de Cervantes, coincidente con el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote.
Previamente, los académicos han sido recibidos en Toledo por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y han posado para las cámaras ante los molinos del cerro de San Antón, en Alcázar de San Juan.
La visita a Argamasilla de Alba ha comenzado con una recepción, por parte del alcalde y de la corporación municipal, en la Casa de Medrano, en donde se encuentra la cueva en la que, según la tradición, estuvo preso Miguel de Cervantes. El director de la RAE, Darío Villanueva, ha firmado en el libro de honor de esta institución, al igual que lo hicieron con anterioridad otros académicos, entre ellos Mario Vargas Llosa.
El pleno se ha celebrado en el teatro auditorio de Argamasilla de Alba, en donde antes de su inicio ha podido verse el vídeo institucional La casa de las palabras. La sesión ha comenzado con un minuto de silencio en señal de duelo por las víctimas de la catástrofe aérea ocurrida en Francia el pasado 24 de marzo. Tras la habituales intervenciones del director y del secretario, Santiago Muñoz Machado, ha tomado la palabra el académico José Manuel Sánchez Ron, quien ha leído la necrológica de José Luis Sampedro (1917-2013). La candidatura del cineasta Manuel Gutiérrez Aragón a la plaza que ocupaba Sampedro, la sila «F», ha sido proclamada también en el transcurso de este pleno.
En esta sesión especial dedicada al autor del Quijote algunos académicos han leído textos conmemorativos sobre Cervantes y su obra, escritos expresamente para la ocasión. Carmen Iglesias, miembro de la RAE y también directora de la Real Academia Española de la Historia, ha explicado El mundo que vivió Cervantes; el escritor Arturo Pérez-Reverte, cuya última novela, Hombres buenos, está ambientada en la RAE del siglo xviii, ha defendido La Mancha de don Quijote y Sancho, una ruta necesaria; el filólogo Pedro Álvarez de Miranda, director ejecutivo de la Escuela de Lexicografía Hispánica, ha analizado La huella del Quijote en el idioma. Finalmente, el escritor José María Merino, vicesecretario de la RAE y tesorero de la ASALE, ha hablado de El Quijote, novela contemporánea.
En el denominado turno de papeletas, dedicado al análisis y debate sobre cuestiones relacionadas con nuevas incorporaciones o modificaciones de las entradas del Diccionario de la lengua española, se han visto las palabras chacra, patético y selfie.
Este pleno, al igual que el que tuvo lugar en Cádiz en 2012, se ha realizado excepcionalmente de cara al público y ha podido seguirse en directo a través del canal de la RAE en YouTube.
LA RAE, EN ARGAMASILLA
Entre los miembros de la Real Academia Española que tuvieron relación en el pasado con Argamasilla de Alba destacan Juan Eugenio Hartzenbusch (1806-1880), autor del prólogo de una edición del Quijote impresa en este mismo lugar por Manuel Rivadeneyra en 1863, y Azorín (1873-1867), cuyas crónicas en El Imparcial —aparecidas en 1905 con motivo del tricentenario de la obra cervantina— dieron origen a su libro La ruta del Quijote.
También el poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916) hizo entonces un viaje a Argamasilla del que dejó constancia en el artículo titulado «En tierra de don Quijote», publicado en La Nación de Buenos Aires el 9 de abril de 1905. Más recientemente, el 18 de octubre de 2005, el académico y premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa visitó la Casa de Medrano y firmó en su libro de honor.
Argamasilla de Alba —junto con Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Esquivias y El Toboso— es uno de los enclaves que forman parte de la denominada Ruta del Quijote.
La de hoy ha sido una nueva contribución de la RAE a las conmemoraciones cervantinas previstas para 2015 y 2016. Tras la reciente aparición del Quijote popular y escolar, bajo la dirección del académico Arturo Pérez-Reverte, dentro de unas semanas —en la primavera de 2015— la Biblioteca Clásica de la RAE publicará una nueva edición de la obra, a cargo del académico Francisco Rico, quien ya dirigió la conmemorativa de 2004.