Hablar del Mosaico Romano de Baños de Valdearados nos retrotrae a finales de 2011 cuando la representación del Dios Baco y otros dos mosaicos fueron sustraídos del yacimiento de Santa Cruz de esta pequeña localidad burgalesa horadada por antiguas bodegas.
Desde entonces la Guardia Civil y la Interpol buscan a los autores de este expolio y el yacimiento permanece cerrado a la espera de que la Junta de Castilla y León autorice de nuevo las visitas tras dotar a los restos existentes de la protección adecuada.
Pero a falta de retablo esta localidad en los altos de la Ribera cuenta con otro Mosaico de Baco, en esta ocasión en forma de excelente vino de la denominación Ribera de Duero, proveniente de viñedos, algunos centenarios, con los que la familia de Melchor Domingo elabora en la bodega situada en Aranda de Duero unos excelentes caldos que tratan de abrirse camino con productos singulares singulares que ya han llegado hasta China y Estados Unidos.
Melchor Domingo es poco amigo de remilgos y parafernalias como gastan otros bodegueros más próximos a la jet social que al campo y a las vides. La visita a la bodega se realiza en plena faena, entre cubas de acero inoxidable en las que se lleva a cabo el fermentado antes de los que los vinos pasen a barricas de roble francés o americano de 225 litros, en las que dormirá el vino bajo la atenta mirada de su cuidadores hasta alcanzar su punto óptimo.
Allí realizamos la primera cata de las distintas variedades envinando copas para que se puedan apreciar los diferentes aromas y sabores con mayor precisión. Todo a pie de obra, con la sorpresa de que los vinos jóvenes parecen crianzas y los crianzas reservas. Y más aún cuando nos comenta el precio al que pueden adquirirse algunos de ellos en el mercado, como el Joven Mosaico de Baco, a unos 5€, muy por debajo del precio que alcanzan otros vinos de inferior calidad.
Recorremos con Domingo los campos de la Ribera visitando las viñas, unas más extensas y otras atomizadas fruto de las producciones familiares que todavía perduran, a diferencia de La Rioja en donde casi todas las explotaciones se llevan a cabo ya por grandes corporaciones. Al tiempo que enseña las viñas va recortando brotes (sólo dos por cepa -nos explica-), destripando terrones o hablando en voz alta de las labores preventivas para combatir heladas que arruinarían la cosecha o evitar que los corzos, que abundan en la zona, se den un festín con las hojas tiernas de las vides. Las más queridas, viñas de más de cien años, cultivadas por los abuelos que han visto ya el paso de varias generaciones.
Los racimos que darán vida a Mosaico de Baco se recogen enteros a mano en cajas de unos 15 kilos y se depositan ya en la bodega en la en la tolva que separa la uva del raspón. De allí el vino pasa a los depósitos de fermentación y luego a la prensa, antes de pasar a las barricas. Posteriormente se embotellan y etiquetan dependiendo de las calidades y están listos para su venta.
Melchor Domingo y sus hermanos proceden de una familia de viticultores de varias generaciones que producían vino de forma artesanal que guardaban en cuevas excavadas en las laderas de Baños de Valdearados, hoy reconvertidas en peñas para solaz de amigos e invitados. Allí nació Mosaico de Baco que toma el nombre del yacimiento que se descubrió por casualidad en las inmediaciones del pueblo y que es el mosaico romano de alegorías báquicas más importante de la península ibérica.
Los viñedos están a más de 900 metros de altitud, en una complicada orografía en la que maduran al abrigo de nogales y manzanos, en una sucesión de valles y cañadas de pobres arenas que obligan a las cepas a buscar el agua en sus profundidades. De estos viñedos, plantados por generaciones pasadas, con el inmenso trabajo que supone su cuidado y su cultivo en pequeños majuelos, se vendimia puñado a puñado los más sabrosos racimos del mejor tempranillo.
Los viñedos de Mosaico de Baco se encuentran en el municipio de Baños de Valdearados, soportando el clima extremo que caracteriza a la Ribera del Duero, con bajas temperaturas y heladas en invierno y en verano días secos y calurosos con noches frescas. Casi totalidad del viñedo es tempranillo (Tinto Fino o Tinta del País) con un porcentaje alto de cepas centenarias, con una producción reducida pero de alta calidad. El resto del viñedo es albillo, un porcentaje pequeño pero suficiente para dar al rosado Mosaico de Baco el sabor tan personal que le caracteriza.
Mosaico de Baco Rosado (Tinto Fino y Albillo)
Elaborado a partir de viñedos propios de más de 60 años de antigüedad en Baños de Valdearados, a 900 metros de altitud, de los que se obtiene un vio claro, con la personalidad que le otorga la tradición unida a las mejoras en el proceso de selección de la uva y las nuevas tecnologías.
Joven con alma de adulto de bodegas Mosaico de Baco (Tinto Fino)
Pero la estrella de esta visita ha sido el vino joven de Mosaico de Baco. De suelos arcillosos y calcáreos, con una edad mínima de 15 años, estas cepas se plantaron con injertos de las cepas más antiguas de la familia Domingo. De la variedad de Tempranillo con un volumen alcohólico de 13 %.. Nacido de suelos arcilloso calcáreos de la zona, a una altitud de 900 mts y de cepas de una edad mínima de 15 años. De color rojo picota con tonos violáceos. Posee aromas a frutos rojos y maduros. Resulta amplio de volumen y en boca tiene persistencia, es muy sabroso. Posee un alma muy definida y el bodeguero ha querido reflejar en él su amor por el trabajo y cariño por las viñas.
Según la Guia Peñin de 2015 esta valorado con 85 puntos y su precio esta alrededor de los 5 €.
Mosaico de Baco Roble (Tinto Fino)
Con más de 50 años de edad, estas vides se trabajan en «vaso» de forma manual. El rendimiento por hectárea no supera los 4.500 kg. Se elabora en bodega con una maceración prefermentativa de 2 días. Fermentación alcohólica a 25ºC. Maceración postfermentativa de 24 a 48 horas. Después de la fermentación maloláctica el vino se pasa a barricas donde permanece un mínimo de 8 meses.
Mosaico de Baco Crianza (Tinto Fino)
De suelos arcillos y calcáreos, a 900 metros de altitud, estos viñedos de más de 60 años se trabajan en la forma manual de «vaso». El rendimiento por hectárea no supera los 4.000 kg Elaborado con una maceracón prefermentativa durante 2 días con el fin de extraer aromas a fruta. Fermentación alcohólica a 25ºC. Maceración postfermentativa de 3 a 5 días para favorecer la extracción de taninos maduros. Después de la fermentación maloláctica el vino duerme un mínimo de 12 meses en barricas de roble francés y americano. Se clarifica para darle suavidad antes del embotellado.
Mosaico de Baco Viñas del Monte (Tinto Fino)
Es la joya de la corona de las Bodegas Mosaico de Baco y cuenta con una peculiaridad que es una innovación en el mundo del vino, su tapón de cristal. Esta iniciativa ha levantado todo tipo de controversias entre los enólogos y tendrán que pasar muchos años para conocer sus efectos definitivos, pero damos fe de que el producto que probamos era extraordinario y en nada parecía afectado por estar taponado por un cristal, sino todo lo contrario, ya que rápidamente se convirtió de curiosidad en objeto de colección.
Este vino proviene de cepas más que centenarias, situadas a 915 metros de altitud, en su gran parte prefiloséricas, trabajadas de forma tradicional en «vaso» con un rendimiento por hectárea inferior a 3.000 kg. Tras descansar durante 17 meses en las mejores maderas, ha sido embotellado con métodos no agresivos y sellado con vidrio para preservar la pureza de sus esencias.
3 Linios Verdejo
La bodega también dispone de un blanco elaborado con el 100% de uva verdejo seleccionada, que producen un vino fresco y equilibrado de larga permanencia en el recuerdo.
Bodegas Mosaico de Baco
Avda. Extremadura, 55
09400 Aranda de Duero – Burgos
Tel.: 947 512 866
info@elmosaciodebaco.com
www.elmosaicodebaco.com