La voluntad en la naturaleza, del pintor japonés Teruhiro Haro

Teruhiro Ando, pintor japonés residente en Toledo desde 1992, ha merecido el reconocimiento de numerosos y prestigiosos premios, entre ellos el primer premio del “Salón de Otoño de Madrid” en 2014. Sus obras forman parte de colecciones como la de la Biblioteca Nacional de Madrid, el Museo CEART de Madrid y las colecciones de la Fundaciones UNED, BMW y Wellington, entre otras. Estos días expone parte de su obra, bajo el título La voluntad en la naturaleza en la residencia del Embajador del Japón en España.

“La voluntad en la naturaleza” del artista japonés Teruhiro Ando es la primera de una serie de exposiciones temporales de artistas japoneses contemporáneos residentes en España, que el embajador de Japón Kazuhiko Koshikawa presenta en su residencia con el deseo de disfrutar de su obra y compartirla con sus invitados.

“La voluntad en la naturaleza” es reveladora por sí misma de la impronta de las dos culturas, pero es capaz de cautivar y deleitar al espectador más universal. En palabras del propio Teruhiro Ando: “Cada obra es como un haiku en el que se cuestionan las reglas de representación y se construyen universos personales con la complicidad del espectador”.

Nombrado en 2013 Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, es también Embajador Honorífico de la Prefectura de Kagawa, Shikoku, Japón.

Teruhiro Ando, Kagawa(Japón) 1962, se forma en la Universidad de Bellas Artes de Tama, Tokio; ampliando estudios en Edimburgo y Ljubljana, residiendo en Nambroca (Toledo), desde 1992. En estos años ha obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, siendo los más representativos el Premio BMW de Pintura, 2008 y Premio Internacional de Pintura de Focus Abengoa, 2013.

Aunque ha participado en numerosas colectivas, desde 1989 ha realizado sólo ocho exposiciones individuales en Ljubljana, Edimburgo, Toledo, Madrid y Alcázar de San Juan. La calidad de su trabajo, su forma de entender la pintura, con fuerte sabor oriental, convierten esta manifestación en un evento de primera categoría.

¿Realista, figurativo, hiperrealista, abstracto, geométrico? De todos esos estilos participa su lenguaje, que acaba no siendo ninguno de ellos. Su serie Viceversa, alía el cubismo, el trampantojo y el realismo espacial. En Memorias, las sombras y la luz bailan o deliran en silencio para abducir al espectador, para alucinarlo, con su técnica y su resultado. Las sombras de una figura o un objeto marcan la orientación del espacio y la composición.

Y todo hecho con un mimo y un rigor desconcertantes. Ando es un pintor brillante y casi sigiloso. Tiene una impronta oriental innegable. En esas memorias, tras la velada luz se agitan las sombras que van y vienen, creando una segundo plano misterioso de figuras que se mueven con la ductilidad de la seda. ¡Si Ando no busca la belleza, la encuentra y la acendra y la ensalza! Tanta humildad no puede esconder su elegancia, su virtud para hechizar, su calor plástico dentro del frío (“…el fuego, ardiendo con la nieve, helaba/ la nieve, helando entre la llama, ardía”, Calderón de la Barca).

Ando es un pintor de técnica sajelada, feraz, deslumbrante. Su icono, pese a los temas -a veces, sosos- y la sobriedad, atraen, captan, zarandean la imaginación. El catálogo de la exposición individual, en el Museo San Marcos de Toledo de 2013, se inicia con una isagoge de Jesús Cobo, magnífica. Cobo, analiza el sentido y el vivir plástico de esta obra, lo desmenuza para lograr una visión total, lo distorsiona para dar en la diana de su identidad. Un texto idóneo y perspicaz, en el que matiza: “el vacío, que no se entiende como hueco, sino como evidencia del misterio”. He ahí la clave: una pintura misteriosa y emocionante, materias sin las que el arte no se dimensiona.

Teruhiro , en palabras de Tomás Paredes, Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte/AICASpain)es un pintor de largo alcance. La máscara del estilo no frenará su desarrollo, que visto lo visto, puede ser insuperable. Ahora hay como una contención, pero es demasiado bueno como para que su instinto le traicione. Una pintura lejos de oportunismos y farfullas conceptuales que mira a la eternidad, porque tiene ínsito el tiempo. Una sinfonía mozartiana interpretada con stradivarius por músicas de jazz.

Contacto con Teruhiro Ando
ando62@yahoo.es
teruhiroando.weebly.com
Exposicion:  “La voluntad en la naturaleza” de Teruhiro Ando
Mayo – Julio de 2015
Organiza: Embajada del Japón en España / T (+34) 91 590 7600 embjapon@md.mofa.go.jp

Fotos: esjapon.com