La Casa-Museu Medeiros e Almeida de Lisboa ha sido seleccionado por The Guardian como uno de los diez mejores museos de Europa. El museo, en las inmediaciones de Marqués de Pombal (calle Rosa Araújo, 4º), ocupa el quinto puesto del ranking y es el único edificio cultural portugués incluido en el mismo.
Actualmente, la Casa-Museu cuenta con dos espacios museológicos: la parte que fue habitada por el empresario que fundó la institución, António de Medeiros e Almeida, que acoge la colección privada y original del mismo, decorada con grandes lámparas, espejos con marcos de oro y sillas que parecen tronos; y una zona construida en los terrenos del antiguo jardín.
Además de las colecciones europeas de pinturas, muebles, tapices, arte religioso, vidrio y joyería que datan del siglo XVII hasta hoy, destacan otras tres importantes exposiciones: una colección de relojes, porcelana y cubiertos de China.
El periódico británico también ha señalado que, como complemento al famoso arte decorativo de las 25 salas del museo, existen fuentes de pared de bronce traídas del mismo Palacio de Versalles y una cubertería de plata que perteneció a Napoleón Bonaparte.
La Casa-Museu Medeiros e Almeida
La construcción del edificio data del año 1896, a cargo del constructor Manuel Correia Júnior a partir de una idea del abogado lisboeta Augusto Vítor dos Santos. En 1921, el edificio se vendió a Eduardo Guedes de Sousa. Dos años más tarde, el propietario mandó ampliar las dos últimas plantas del ático, según un proyecto del arquitecto Carlos Rebelo de Andrade.
En 1927 fue vendida al Estado del Vaticano, para que allí se instalara la Nunciatura Apostólica, representada por el Arzobispo de Tarso, y en 1943 es adquirida por António de Medeiros e Almedia, que después de las obras de renovación, transforma el edificio en su habitación, mudándose allí cuatro años después. En 1972 se creó la Fundación Medeiros e Almedia, transformando la casa donde vivió durante 30 años en Casa-Museu, permitiendo así al público disfrutar de su colección.
La colección
En paralelo a su vida profesional, António de Medeiros e Almeida se dedicó con pasión a reunir un amplio y valioso conjunto de obras de arte, que reflejan su gusto ecléctico y cosmopolita. Con una colección cercana a las 2.000 obras expuestas, se incluyen en la misma las piezas más dispares, desde la rareza de las terracotas de China, del período Han (206 a.C.-220), a las primeras órdenes de porcelana procedentes de China que llegaron a Europa como las Armas Reales de Portugal y de D. Manuel I.
La sofisticación y perfección técnica están presentes en algunas obras de la relojería francesa, inglesa y suiza, haciendo hincapié en el reloj de noche inglés, del siglo XVII, con iluminación interior mediante lámpara de aceite que perteneció a la reina Catalina de Braganza, mujer de Carlos II de Inglaterra. Otras piezas destacables son un reloj de mesa vienense en cristal de roca, plata y lapislázuli; un reloj de arena de ámbar y marfil de Augsburg, datado del año 1660 y con firma de Michael Schödelock.
También llama la atención el mobiliario portugués y francés, los cuadros holandeses y flamencos de los siglos XVI y XVII, los retratos ingleses del siglo XIX, la joyería, los cubiertos de plata inglesa, las joyas sagradas y las tapicerías flamencas y francesas de los siglos XVI, XVII y XVIII