Los trabajos se han centrado en la restauración de los lienzos de la muralla, la excavación arqueológica de una parte del recinto y la realización de obras de acondicionamiento del terreno.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), ha finalizado los trabajos de consolidación y restauración del sector sur del Castillo Mayor de Calatayud (Zaragoza). Esta nueva actuación, impulsada y promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), comenzó en el mes de julio de 2013 y ha supuesto una inversión total de 374.991,48 euros.
Con esta intervención se ha completado el trabajo efectuado en las obras de emergencia de 2008 y las obras de consolidación de la terraza inferior de 2012, ambas promovidas también por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Las obras se han centrado en la terraza superior y los trabajos han consistido en movimiento de tierras con control arqueológico de la terraza intermedia para armonizar los niveles de uso de las distintas épocas, así como excavación arqueológica de la terraza superior. Por otro lado se han llevado a cabo consolidaciones y reintegraciones de los muros del sector sur; protección de las coronaciones de muros; restauración de la rampa y la escalera de acceso por el sur; colocación de escaleras, protecciones y barandillas para proporcionar mayor seguridad a la visita, y obras de drenaje en las terrazas. Se ha colocado un panel de descripción del conjunto y paneles de señalización mostrando los principales hallazgos.
Los parámetros más importantes de la intervención se resumen en una superficie de excavación arqueológica de 259 metros cuadrados; una superficie de acondicionamiento del terreno de 1.100 metros cuadrados; un drenaje perimetral de 150 metros y una restauración de lienzos de muralla de 105 metros.
El conjunto fortificado islámico de Calatayud es un complejo de arquitectura defensiva de primer orden formado por el castillo Mayor o de Ayud, el castillo de Doña Martina, el castillo del Reloj, el castillo de la Torre Mocha, el castillo de la Peña y las murallas de interconexión. Todas ellas son fortificaciones de origen islámico (siglo VIII) con enorme importancia histórica y cultural, a cuyo valor arqueológico y patrimonial hay que añadir su significación paisajística.