El director general de Promoción Cultural, Jaime de los Santos, ha inaugurado la exposición Carlos León. Pink Requiem, la primera muestra individual del artista en el ámbito institucional madrileño que ofrece un recorrido por las cincuenta obras más destacadas de su producción. Estará abierta desde el 17 de septiembre al 22 de noviembre y cuenta con actividades complementarias como tres Encuentros en Alcalá 31, en los que el público tendrá la oportunidad de recorrer la exposición con el propio artista u otros especialistas vinculados a su obra. Concretamente con el propio Carlos León, el 24 de septiembre; con Tania Pardo, el 22 de octubre y con Fernando Castro Flórez, el 19 de noviembre a las19.00 horas.
La muestra presenta más de cincuenta obras relevantes, producidas a lo largo de las últimas cuatro décadas, y proporciona una amplia visión de las diferentes técnicas y soportes que el artista ha utilizado en su trabajo. Ha sido comisariada por María de Corral.
Pink Requiem, que da nombre a la exposición es, por otra parte, el título de un ciclo de obras iniciado hace años que el artista mantiene aún abierto a nuevas producciones, e intenta acercarnos al quehacer de Carlos León mediante un recorrido construido alrededor de las obras más representativas producidas dentro de las diversas líneas de trabajo que emprendió desde los años ochenta. La muestra tiene como objetivo dar a conocer al gran público su obra y por ello incide en algunos aspectos claves de su evolución, marcada por el nomadismo de su trayectoria personal, la complejidad de su formación, entre lo americano y lo europeo, así como su peculiar temperamento, siempre dispuesto a emprender nuevas mudanzas y a afrontar nuevos retos, que han ido modelando en Carlos León una personalidad artística de profundo calado.
VIRTUOSISMO E INTENSIDAD CROMÁTICA
El virtuosismo de su técnica, el rigor en su evolución, la intensidad de su arquitectura cromática, su sabio acercamiento a lo sensual y lo desgarrado, a lo salvaje y a lo más refinado, así como su interés por la literatura, la filosofía y el psicoanálisis, se pueden apreciar en esta muestra que refleja además por qué todo ello le ha llevado, a ocupar, sin duda alguna, un lugar prominente y singular entre los artistas españoles.
La elección de Pink Requiem como título identificativo de la muestra constituye, en palabras del propio autor, “una cierta declaración de intenciones, una confesión, una metáfora de esa voluntad patente en mi trabajo, de articular en él un deliberado clasicismo con una actitud de permanente apertura a cuantas ideas transformadoras se producen a mi alcance. La combinación de una palabra de connotaciones tan frívolas, escrita en el inglés de la modernidad, con otra un tanto solemne, extraída del latín fundador de nuestra cultura, intenta abundar en esa revelación de lo que de paradójico, de contradictorio, de sublime y de irrisorio es capaz de contener el arte de nuestro tiempo”.
Nacido en Ceuta en 1948, pasa en Segovia su infancia y adolescencia. Inicia en Valladolid estudios de Medicina que abandonó pronto por su vocación artística que le lleva a instalarse en Paris en el año 1972. El mismo día de su llegada a esa ciudad visitó la exposición dedicada a Barnett Newman en el Grand Palais, y aquello resultó determinante. Instalado en Madrid tras su regreso a España en 1980, vivió en él los avatares de la Movida, con el paréntesis de una estancia en Nueva York para participar en el Triangle Artists’ Workshop dirigido por Anthony Caro y de un año más en dicha ciudad, becado por el Comité Conjunto Hispano Norteamericano.
A finales de los ochenta entró a formar parte de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid y fue contratado como profesor asociado por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, en la que ejerció funciones de decano durante dos años. En 1991 montó su estudio en la provincia de Segovia y en 1995 regresó a Nueva York permaneciendo allí otros siete años. Tras ello trabaja de nuevo en tierras segovianas.
Sus obras forman parte de museos y colecciones de prestigio como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Colección Banco de España, el Museum of Contemporary Art Cleveland, el MUSAC Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, la Colección de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, entre otros.
La muestra permanecerá abierta hasta el 22 de noviembre
Sala Alcalá 31.- Madrid
