El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró en el Fórum Europa que la LOMCE “contribuye a la integración de España” y agregó que la nueva ley se cumple también en Cataluña.
Según indicó durante el citado desayuno informativo que organiza Nueva Economía Fórum, la reforma asegura que el 60 por ciento de los contenidos serán comunes a todos los alumnos españoles, con independencia de dónde vivan.
Se trata de las asignaturas de Matemáticas, Historia, Lengua, Naturales y Ciencias Sociales, esto es, “el núcleo duro del temario”, subrayó el ministro.
En su opinión, ello redunda en “la cohesión del Estado”, al conseguir que todo el mundo aprenda un mínimo de contenidos comunes.
Esto es posible gracias a la nueva arquitectura del sistema que propone la ley, que divide las asignaturas en troncales (dependientes del Estado), Específicas (de las Comunidades Autónomas) y de Libre Configuración (que deciden entre la Comunidad y los propios centros). Junto a la nueva clasificación de materias, la Lomce se apoya en las evaluaciones externas y en el impulso de la FP.
El ministro aseguró que las pruebas de final de etapa se implantarán según el calendario previsto, esto es, la de 6º de Primaria se realizará cuando termine este curso, y las de ESO y bachillerato, al finalizar el ejercicio 2016-2017.
Explicó que la aprobación de la regulación de estos dos últimos exámenes se retrasó para “buscar el consenso” y porque no se implantan hasta el curso siguiente, pero sí se aplicarán.
“Lo que no se evalúa se devalúa”, resaltó, y defendió la importancia de unas pruebas externas que garanticen que los títulos se adecúan al nivel de exigencia.
Por último, Méndez de Vigo se refirió al refuerzo de la FP, que “pasa por la creación de la FP Básica”, dirigida a mejorar la empleabilidad de los jóvenes y reducir el abandono escolar.
PACTO NACIONAL
El ministro también defendió la importancia de alcanzar “un pacto nacional por la educación”, que evite que “esta se utilice como instrumento electoral”.
Para ello “estoy dispuesto a hablar con padres, profesores, alumnos y todas las comunidades autónomas”, y “aunque soy consciente de las limitaciones temporales, espero poner las primeras piedras” de cara a alcanzar este gran pacto de estado.
Así lo avanzó el ministro, que entre sus primeros pasos citó la elaboración de un libro blanco del empleado público docente, la puesta en marcha de un plan de mejora de la convivencia escolar, el refuerzo del aprendizaje de idiomas, el fomento de la conectividad de las aulas y el desarrollo de medidas para impulsar la vida sana y el deporte entre los escolares.
Prometió tener listo el libro blanco antes de que termine la legislatura, luego habrá que reunirse con los sindicatos de cara a la elaboración de una ley que regule el sector, y destacó que el 13 de octubre se empezará a trabajar en el plan por la convivencia.