UceroEl Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha terminado las obras de restauración y consolidación llevadas a cabo en el castillo de Ucero (Soria). La intervención, promovida desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha aportado las soluciones técnicas necesarias para la consolidación estructural del castillo y las restauraciones imprescindibles para frenar su continuo deterioro y evitar la inexorable pérdida de su integridad.

El proyecto, que ha durado 15 meses y ha tenido una inversión total de 466.457,67 €, ha estado orientado a la conservación y protección del conjunto, dando prioridad a la consolidación de los muros de la torre del homenaje, de la barbacana y de la fortaleza.

En la intervención también se han llevado a cabo trabajos para el acondicionamiento del monumento para las visitas. Además, se han realizado las obras necesarias para mejorar la lectura del conjunto, recuperando el recorrido histórico original de acceso y circulación dentro del recinto, para lo que se ha cerrado el acceso abierto en el lienzo de muralla este y se ha dispuesto una pasarela de acceso al interior de la fortaleza donde originalmente estuvo el puente levadizo.

El castillo de Ucero fue uno de los conjuntos monumentales que se incluyó en la campaña de visitas guiadas gratuitas a Bienes Culturales en obras durante los fines de semana del verano-otoño del año 2014. Un total de 502 personas visitaron el recinto en ese periodo.

Valor patrimonial y paisajístico

El castillo, el recinto amurallado y la antigua villa, con restos de su primitiva iglesia, están situados en un montículo junto a la actual villa de Ucero. Castillo y villa constituyen un recinto fortificado, construcción defensiva medieval que forma una unidad de extraordinario interés histórico, urbanístico y arquitectónico. El enclave, de un singular atractivo, está ubicado cerca del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, reuniendo valores patrimoniales y paisajísticos extraordinarios.

En el yacimiento arqueológico consignado en el Castillo y su entorno, con 2,3 hectáreas de superficie, se superponen restos de varias épocas, desde la Edad del Hierro hasta la Edad Media.

La planta del castillo se adapta a la forma del espolón rocoso en el que se asienta. Al este y al norte se le incluyó una doble fortificación, la cual se consigue con el foso y la barbacana defensiva, además de reforzarse con un cubo circular de vigía y defensa en el ángulo de estas dos orientaciones. El recinto interior conserva todavía restos de los muros de la crujía perimetral de las habitaciones vivideras que delimitaban el patio de armas o señorial, con restos de los mechinales de los forjados. Sin duda, el elemento más singular del conjunto es la imponente torre del homenaje, de grandes proporciones, ubicada frente a la villa.