Juan Guízar (México DF, 1978) toma de la naturaleza el efecto del otoño como inspiración para crear esta serie de acuarelas y grabados en la que retrata el proceso que experimentan las hojas caídas al tratar de vencer su propio deterioro. El resultado es un trabajo lleno de matices. En él se aprecia el amplio rastro de texturas y tonalidades que dejan las hojas en su camino inexorable hacia la muerte. Todas están presentadas sobre un fondo blanco, como si estuvieran suspendidas en el aire. Lo importante es lo que les ocurre, no el escenario. Cada una de ellas fue buscada y seleccionada con mimo por el pintor. La elección de la acuarela como la técnica que domina la exposición no es casual. «He querido que el agua sea un factor determinante. Me valgo del mismo elemento que erosiona las hojas para diluir la pintura como la forma más fidedigna de retratar la realidad», explica el artista.
Entre las acuarelas, cada una de ellas dedicada a un día del mes de noviembre, destacan ocho obras elaboradas con una innovadora técnica mixta de pintura al agua, grabado, acrílico y photoprint aprendida por Juan Guízar en Londres. El grabado, hecho en acetato, permite al autor lograr su objetivo: expresar con el mayor nivel de precisión posible las vetas de la hoja en descomposición. Sobre esta suerte de radiografía se superponen ciertos elementos fotográficos que muestran el lado visible, el que aún conserva el color y la vida, aunque sea por poco tiempo.
Un solo óleo de 1 x 1 metro engloba el significado de Rastro de belleza. Es todas las hojas a la vez. El artista cuenta que fue el compendio de colores de esta Acer Rubrum, el rojo de su lucha por la vida, la agresividad del amarillo, lo que le movió a dedicarle en exclusiva muchas horas de trabajo. Es la metáfora definitiva de la unicidad de cada ejemplar, de cada vida que se desvanece a su manera pero con el mismo final irremediable.
La galería que acoge la exposición está situada en el Quartier des Bains, el barrio del arte por excelencia de la ciudad de Ginebra. Muy cerca del centro financiero, no es extraño encontrar entre los habituales de Next Door una interesante mezcla de ejecutivos y motoristas amantes de los tatuajes parados hombro con hombro frente a la misma obra. Fue inaugurada hace más de dos años por cuatro creadores muy poco convencionales, llegados del movimiento underground, la «Kustom Kulture» y el grafitti. Cada mes alberga al menos una exhibición exclusiva y cinco colectivas al año en las que se encomienda a los artistas que personalicen el mismo objeto.
Biografía
La muestra Rastro de belleza de Juan Guízar Garibay (México DF, 1978) supone su debut en solitario después de años de experimentación en diversas disciplinas como la fotografía, la pintura y el grabado. Experto en marketing por la Escuela de negocios ESIC, MBA por el Instituto de Empresa y formado en la University of Arts London (UAL), Guízar se mudó a los ocho años con su familia a Madrid, pero siempre ha permanecido muy apegado a sus raíces mexicanas. Sus más de quince años de trabajo para una multinacional le llevaron por todo el mundo hasta que en 2009 recaló en la ciudad de Ginebra, donde vive en la actualidad. Hace seis meses renunció a su empleo para dedicar toda su energía al proceso creativo. La urgencia por el arte, el hambre por expresarse, le salvaron de una dura experiencia personal que ahora celebra con esta exposición.
Datos de interés:
Juan Guízar
Fechas:4-7 febrero
Lugar: Galería Next Door, Rue de l’Arquebuse 16. Ginebra
Número de obras expuestas: 39
Técnica empleada:30 acuarelas, 8 grabados y un óleo
Imágenes: Juan Guízar . Vie et mort,22-11-2015. Acuarela (48x36cm.)