El Instituto Cervantes celebrará más de 500 actividades este año en homenaje a Miguel de Cervantes en el cuarto centenario de su fallecimiento. Un amplio programa de actos -conferencias, simposios, exposiciones, publicaciones, proyecciones, conciertos, talleres y otras iniciativas relacionadas con la ciencia, el pensamiento o la Historia- que servirán para divulgar en todo el mundo la obra literaria y la figura del autor del Quijote.
El director de la institución, Víctor García de la Concha, y el secretario general, Rafael Rodríguez-Ponga, que han presentado la programación ante los medios informativos, han asegurado que se viene trabajando en ella “calladamente y sin ninguna improvisación” desde años atrás. El Instituto ha destinado al Año Cervantes un presupuesto de un millón de euros, cantidad que ascenderá hasta los cuatro millones aproximadamente si se tiene en cuenta la colaboración económica de otras muchas entidades.
Actividades más destacables.
Participarán más de 350 especialistas o conocedores de la obra de Cervantes. Entre ellos, escritores como Fernando Arrabal, Jorge Edwards, Juan Goytisolo,Andrés Trapiello, Javier Cercas, Julio Llamazares, Gustavo Martín Garzo, Andrés Neuman, Héctor Abad Faciolince, Jorge Volpi, Javier Marías o Vicente Molina Foix.
También intervendrán el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, y otros muchos nombres destacados de la cultura, como Javier Gomá, José Antonio Marina, Aurora Egido, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Manuel Gutiérrez Aragón, Luis Eduardo Aute, Cristina García Rodero y diversas compañías de baile (Ballet Nacional de España) y de teatro. Entre los extranjeros, destacan Jean Canavaggio, Trevor J. Dadson, Edwin Grossman o Amin Maalouf.
Los actos culturales, cuyo número irá aumentando más allá de los 500 programados en este momento, tendrá su punto culminante en torno al 23 de abril, fecha de la muerte de Miguel de Cervantes (1616) y en torno a la cual todos los centros del Instituto celebrarán la Semana Cervantina.
Un total de 348 entidades colaboran con el Instituto en la programación. De ellas, 139 (40%) son españolas, entre las que destacan la Real Academia Española, la Real Academia de Medicina, Acción Cultural Española, AECID, INAEM y la Universidad de Alcalá.
Entre las 209 entidades extranjeras que colaboran se encuentran las embajadas hispanoamericanas en los diversos países, los centros culturales miembros de EUNIC (la red de institutos culturales europeos), las universidades de Oxford, Harvard y UNAM (México) o la British Library.
Shakespeare
La programación abordará la vida y la obra de Cervantes: es decir, tanto su azarosa trayectoria vital como la totalidad de su obra literaria, más allá de su novela más universal, El Quijote, que en parte ha eclipsado a su creador.
Además, varias iniciativas estudiarán el paralelismo entre Cervantes y William Shakespeare, en las que hispanistas y expertos en el autor inglés cotejarán la creación literaria de ambos genios. También hay varias actividades sobre Cervantes y el Inca Garcilaso, escritor e historiador nacido en Cuzco (actual Perú), con quien comenzó el mestizaje cultural entre España y América y de cuya muerte en 1616 se cumplen igualmente cuatro siglos.
Distribuidas por materias, las actividades más numerosas están relacionadas con la literatura y el pensamiento (40% de la programación); seguidas por las artes plásticas y arquitectura (22%) y por la música y las artes escénicas (14%).
El Instituto Cervantes se vuelca en el escritor que le da nombre, precisamente en el año en que se cumple el 25 aniversario de la institución, nacida en 1991. A través de todos sus centros–está presente en 90 ciudades de 43 países- divulgará la figura del creador de la novela moderna.
Las actividades tendrán especial protagonismo en Europa (un total de 254) y América (Estados Unidos y Brasil, con un total de 93), seguido por África (63) y Asia y Oceanía (52).
Toda esta programación, englobada en el llamado Bienio Cervantino (2015-2016), es continuación de la celebrada el año pasado con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote. Entre las múltiples iniciativas de 2015 destacó la edición crítica de la novela, dirigida por Francisco Rico. Una publicación de referencia, publicada en dos tomos y en la que colaboraron medio centenar de especialistas de distintos países.