SimonetLa generosa donación de la familia del artista y el término de la restauración del lienzo Flevit super illam, el ejemplo más significativo de la pintura española de asunto religioso de su tiempo, han permitido presentar un conjunto de obras de Enrique Simonet, uno de los pintores españoles de mayor interés de su generación, en el año del 150 aniversario de su nacimiento.

Junto a Flevit super illam y la medalla que se otorgó a esta obra en la exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de 1896 en Barcelona, en esta muestra se exhiben dos óleos, un Autorretrato y el Retrato del padre del artista, y cinco cuadernos de dibujo de su primera época donados por la familia del pintor.

El Museo del Prado conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Enrique Simonet (Valencia, 1866-Madrid, 1927) con la presentación, en la sala 62 A, de una selección de obras donadas recientemente por la familia, junto a la obra más destacada del artista Flevit super illam. Esta, realizada en 1892, es el ejemplo más significativo de la pintura española de asunto religioso de su tiempo. Tras una laboriosa y cuidada restauración en los talleres del Prado, gracias a la colaboración de la Fundación Iberdrola, y tras haberse reenmarcado con una moldura similar a la que tuvo en el Museo de Arte Moderno, esta obra se presenta en las mejores condiciones y de modo conforme a su importancia.

Flevit super illam revela el interés por la representación fiel del ambiente por parte del artista, que viajó a Palestina para conocer el escenario y los tipos humanos. Tomó el asunto del Evangelio de San Lucas (19,41): “Videns Jesus civitatem flevit super illam (Al ver Jesús la ciudad lloró por ella)”, pasaje que profetiza la destrucción de Jerusalén. Simonet estudió especialmente la figura de Jesús, llevado por su deseo de mostrar la dimensión más profundamente humana de Cristo, en consonancia con otras aproximaciones entonces frecuentes en la pintura europea, influidas por el libro Vida de Jesús del escritor francés Ernest Renan. Esta obra obtuvo una primera medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1892 de Madrid y fue, sin duda, la pintura de mayor proyección entre todas las del artista y motivo de inspiración para otros cuadros que realizó después.

La presentación incluye obras significativas donadas por la familia del pintor: el retrato de Enrique Simonet y Baca, padre del artista, realizado en 1893 en Málaga tras su vuelta de Roma como pensionado; el Autorretrato de 1910 que muestra a Simonet en disposición de pintar, con el retrato de su padre al fondo; la medalla otorgada a Flevit super illam en la Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de 1896 de Barcelona; y cinco cuadernos de dibujo que utilizó como instrumentos de trabajo y que revelan la multiplicidad de aspectos que le interesaron: apuntes de figuras, interiores, objetos y vistas de Málaga, Madrid y Roma. Incluyen estudios preparatorios para algunos lienzos importantes como el Entierro de San Lorenzo y la Decapitación de San Pablo. Son especialmente elocuentes los realizados en 1893 y 1894 en la Guerra de Melilla, adonde se desplazó como reportero gráfico de La Ilustración Española y Americana. La generosa donación de la familia Simonet incluye también el retrato al óleo de Asunción Casto Crespo, esposa del pintor; otros dos cuadernos de dibujo, la paleta del pintor, y un amplio conjunto documental en el que se incluyen varios diplomas obtenidos por Flevit super illam.

Enrique Simonet Lombardo (Valencia, 1866-Madrid, 1927)

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en el taller del valenciano Bernardo ­Ferrándiz en Málaga y en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid. En 1885 marchó a Roma y viajó por Italia. En 1889 fue nombrado pensionado oficial en Roma, donde pintó Una autopsia y, tras un viaje a Palestina, Flevit super illam, primera medalla en la Exposición Internacional de Madrid de 1892 y también premiado en Chicago en 1893, en Barcelona en 1896 y en París en 1900.

En 1893-94 viajó a Marruecos como corresponsal de guerra de La Ilustración Española y Americana. En 1901 obtuvo la cátedra de Formas de la Naturaleza y el Arte de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.

En 1911 tomó posesión de la cátedra de Pintura Decorativa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y en 1921 fue nombrado director de la Residencia de Paisajistas en El Paular. También se dedicó a la pintura decorativa, entre la que destacan los cuatro grandes lienzos sobre las Alegorías del Derecho, en el Palacio de Justicia de Barcelona y las ocho Alegorías de las Provincias en el Palacio de Justicia de Madrid.

Conferencia

Con motivo de esta presentación, Javier Barón, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX en el Museo del Prado, impartirá una conferencia el próximo 30 de marzo.

Obras del pintor Enrique Simonet en el Prado. Una autopsia, Flevit super illam y la Donación Simonet
Javier Barón
30 de marzo, miércoles, 18.30h. Entrada gratuita

Cuadro: Flevit super illam, Enrique Simonet, Óleo sobre lienzo. 305 x 555 cm.,1892, Museo Nacional del Prado