La Comunidad de Madrid acoge hasta el próximo 3 de abril la XXVI edición del Festival Internacional de Arte Sacro con 30 conciertos en los que se ha apostado por la calidad y la renovación, y con los que se pretende conectar música y espiritualidad.
Una de las citas más destacadas, es la de La Bellemont en la Capilla del Palacio Real de Madrid, gracias a la colaboración de Patrimonio Nacional, donde se rendirá homenaje a Francois Couperin, uno de los más grandes exponentes de la música barroca francesa. Conocido sobre todo por su vasta producción para teclado, fue también un conspicuo autor de música sacra, si bien es esta una faceta bastante menos conocida. El programa de “Plaisir sacre” pivota precisamente sobre los ‘pequeños motetes’ de Couperin, que se articulan en torno a preludios e intermedios instrumentales de otros dos compositores barrocos franceses: Sainte-Colombe y Guillaume Gabriel Nivers, a los que se añade la Primera Suite del propio Couperin. El programa incluye la tercera de sus Lecons de Tenebres (1713- 1717), definitivamente la obra maestra sacra de Francois Couperin le grand.
La Bellemont nace en 2007 a partir del trabajo conjunto de Sara Ruiz, Rafael Muñoz y Laura Puerto, tres músicos fascinados por el repertorio barroco francés. Marcados por el perfeccionismo y la búsqueda de un sonido con identidad, un gesto y una articulación conjuntos, y la atención al detalle, los músicos de La Bellemont concretan esta filosofía en su primer disco La voix de la viole, un programa dedicado a la música para viola de gamba de Marin Marais. Su segundo disco, Plaisir sacre, dedicado a los motetes de Francoise Couperin, ha sido galardonado con la R (Recomendado) de la revista Ritmo, con el ≪Melómano de Oro≫ de la revista Melómano y con la ≪E≫ (Excepcional) de la revista Scherzo.
Datos de interés
La Bellemont
Capilla del Palacio Real de Madrid
Viernes 4 de marzo
19:30 h.
Entrada libre hasta completar aforo.
El Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid celebra su XXVI edición con 30 conciertos, que tendrán lugar entre el 25 de febrero y el 3 de abril, en los que se ha apostado por la calidad y la renovación, y con los que se pretende conectar música y espiritualidad, según señala el director general de Promoción Cultural, Jaime de los Santos.
La renovada dirección del Festival, a cargo de Pepe Mompeán, ha apostado por elevar la calidad de la programación con la presencia de músicos y formaciones españolas con éxito internacional, sin olvidarse de los talentos emergentes, y conectar sus propuestas con conceptos más abiertos y universales relacionados con la espiritualidad. Se trata de una programación musical que complementa la oferta clásica del Festival con otros lenguajes musicales, del jazz a las músicas alternativas.
El festival apuesta en esta edición por repertorios inéditos o poco frecuentes en los escenarios españoles. En este sentido, es necesario subrayar la apuesta por fomentar la creación y la producción propia, con estrenos absolutos, en su mayoría encargos del Festival. Destacan varios estrenos en España, como el concierto de La Galanía en la Real Parroquia de San Ginés o el del Carducci Quartet en la iglesia de San José.
El Festival abre por primera vez una línea de cooperación con las principales instituciones culturales españolas. Así, se llevará la programación de algunos conciertos al Auditorio 400 del MNCARS. En este caso también con entrada gratuita hasta completar aforo el Museo Reina Sofía acogerá por primera vez el ciclo Músicas infinitas, dentro de la programación de la edición XXVI del Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid.y a dos espacios emblemáticos de Patrimonio Nacional (la iglesia del Real Monasterio de la Encarnación y la Capilla del Palacio Real de Madrid), gracias a la colaboración con esa Institución.
A los conciertos que se celebrarán en una cuidada selección de iglesias madrileñas, se sumarán otros ciclos como “Músicas Infinitas”, “El universo en un grano de arena”, “Piano Místico” y “Sacros Singulares”, que tendrán lugar también en espacios no religiosos como los Teatros del Canal, el Teatro de la Abadía y el mencionado Auditorio 400. A estos se suma un ciclo de cine que, bajo el título “El tiempo esculpido”, tratará la relación entre el cine y la experiencia mística.