Las puertas de la Casa Palacio de Las Dueñas, la residencia sevillana del XIX Duque de Alba, se abrirán al público por primera vez en su historia antes de Semana Santa. Así lo han anunciado el gerente del proyecto, Ricardo Gascó, y el museógrafo Enrique Bonet durante una visita a las obras de adecuación que se están llevando a cabo en el edificio para su inminente inauguración.
Según han explicado, el objetivo de esta iniciativa personal de Carlos Fitz-James Stuart es dar a conocer al mundo la gran labor de mecenazgo artístico y conservación que viene realizando Casa de Alba desde hace siglos y compartir con todos los visitantes los magníficos patios, jardines e interiores de Las Dueñas, cuyos muros y piezas artísticas explican más de quinientos años de historia de Sevilla.
Dada la denominación BIC (Bien de Interés Cultural) de este conjunto palaciego ejemplo de la arquitectura nobiliaria sevillana, el proyecto museográfico diseñado busca provocar el menor impacto visual posible sobre el entorno. “Era esencial que la adaptación de los espacios para las visitas se hiciera interviniendo lo menos posible en la configuración y decoración del Palacio. Sobre todo, para que el visitante pueda sentirlo y vivirlo tal y como ha sido hasta ahora”, ha explicado Gascó.
Es por eso por lo que todos los elementos museográficos que estarán presentes a lo largo de los más de 1.900 metros cuadrados de recorrido serán autoportantes y removibles, realizados además en materiales que están ya presentes en Las Dueñas y en la tradición artística andaluza como la forja, el esparto o el azulejo.
También las obras que se están realizando para ubicar la taquilla, los aseos públicos y la tienda de recuerdos, así como las relacionadas con medidas de seguridad, higiene, contra incendios y emergencias, persiguen este objetivo de fundirse con el resto del Palacio.
Un recorrido por la historia de Sevilla
Las visitas comenzarán frente al portón neoclásico situado en el número 5 de la calle de Las Dueñas, desde donde se accederá, en primer lugar, a las caballerizas y al Patio del Limonero, célebre porque vio nacer a uno de los más ilustres poetas el 26 de julio de 1875, Antonio Machado.
Tras rememorar sus conocidos versos “…mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla / y un huerto claro donde madura el limonero…», el visitante podrá adentrarse en el patio principal, que, en palabras del museógrafo Enrique Bonet, “constituye una de las mejores creaciones del arte morisco sevillano gracias a sus arcos de medio punto adornados en sus frentes e intradós con primorosas yeserías y a las dos galerías con arcos escarzanos”.
Respecto a los interiores, destacan el Salón de la Gitana, que toma el nombre de la escultura de bronce que preside la habitación obra del artista valenciano Mariano Benlluire; la Sala de los Carteles, donde se podrán ver preciosos carteles de la Feria y Semana Santa de hace más de un siglo; la Sala del Tablao, donde Doña Cayetana practicaba flamenco con su maestro y gran amigo Enrique el Cojo; y la Capilla, donde hasta hace bien poco se celebraba misa cada domingo. Esta es una zona de especial interés artístico por contar con piezas como ‘Santa Catalina Entre Santos’, un Neri di Bicci del siglo XV.
A todas estas salas se accede desde la antecapilla, toda una pinacoteca en sí misma y desde la que los visitantes pasarán de nuevo al claustro y, de ahí, al Patio del Aceite y al antepatio, donde se podrán contemplar esculturas de la época romana de gran valor.
Para finalizar el recorrido, el visitante dejará atrás la fachada de buganvillas para descansar en el jardín de Santa Justa y despedirse de este viaje a través del arte y la historia por donde han pasado personajes ilustres como la emperatriz Eugenia de Montijo, el político e hispanista inglés Lord Holland, los jóvenes Eduardo VIII y su hermano Jorge VI , Alfonso XIII, Jacqueline Kennedy, Wallis Simpson, Grace Kelly y su marido Rainiero de Mónaco, entre otros.
Para el delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, la apertura al público de Las Dueñas es “una de las principales novedades tanto turísticas como culturales de este año para esta ciudad”, sin olvidar tampoco el enorme apego de la Casa de Alba con Sevilla a lo largo de más de cinco siglos. En su opinión, el principal atractivo del Palacio es su importantísima colección artística y decorativa.
Una visita para disfrutar durante todo el año
El Palacio de las Dueñas, que toma su nombre del desaparecido monasterio de Santa María de las Dueñas ubicado en el solar colindante y demolido en 1868, podrá visitarse todos los días del año excepto el 25 de diciembre y el 1 y 6 de enero.
El precio de las entradas oscila entre los 8 euros de la entrada general y los 6 de la reducida y tendrá dos horarios: uno de invierno (de octubre a marzo) de 10,00 a 18,00 horas, y otro de verano (de abril a septiembre) de 10,00 a 20,00 horas.
Las entradas para visitar la que, en su origen, fue la Casa-Palacio de los Pineda (señores de Casa Bermeja, que constituían uno de los linajes del patriciado de Sevilla) podrán adquirirse en las taquillas del propio Palacio, por teléfono o a través de la página web www.lasduenas.es.