La Biblioteca Nacional de España colabora con diversas obras en la exposición Los Tendilla. Señores de la Alhambra, que se inaugurará el próximo cuatro de abril en Granada, y podrá visitarse entre el día cinco de abril y el veintidós de mayo en el Palacio de Carlos V de la Alhambra.
Entre otras piezas, la BNE ha prestado De Hispaniae Laudibus (1497), de Marineo Sículo; Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregón (1618), de Vicente Espinel; La Dorotea (1632), de Lope de Vega; Sueños y discursos de verdades descubridoras de abusos (1628), de Francisco de Quevedo; una obra con proverbios del Marqués de Santillana, fechada en 1558; una versión en castellano de Las transformaciones de Ovidio, editada en 1589; un libro de 1633 en el que se recoge el poemario de Luis de Góngora; la primera parte de la obra que el Inca Garcilaso escribió sobre los comentarios reales acerca del origen de los incas, editada en Lisboa, en 1609, y un libro sobre las glosas y coplas de Juan de Mena, fijado en 1512.
La exposición supone un homenaje a los Condes de Tendilla, coincidiendo con el quinto centenario de la muerte del conocido como “Gran Tendilla”, Íñigo López de Mendoza y Quiñones, nieto del Marqués de Santillana, primer alcaide del monumento, la persona de confianza que los Reyes Católicos dejaron al cuidado del recinto nazarí y el primer capitán general del Reino de Granada.
Esta familia era oriunda de Guadalajara, herederos del Gran Marqués de Santillana, pero en Granada tuvieron una importante presencia, fueron consejeros reales. El “Gran Tendilla” fue un respetado humanista, una persona de una inteligencia excepcional, amigo personal del emperador Carlos V y del hijo de Cristóbal Colón, Hernando Colón.
La muestra servirá para dar a conocer la relación de la familia con la monarquía, con la Alhambra, y todas las obras que promovieron, y permitirá exhibir toda la documentación que se ha conservado en los archivos sobre los avatares que supuso la construcción del Palacio de Carlos V y los trabajos que se realizaron para levantarlo.