AlternativasLa Fundación Alternativas ha presentado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid su Informe sobre el estado de la cultura en 2016 en el que se destaca que las políticas culturales siguen en estado casi vegetativo y, lo que es peor, que el enfermo apenas presenta síntomas de mejora en los dos últimos años. En la actividad cultural se han perdido 4.700 millones de euros y cerca de 100.000 puestos de trabajo en el último lustro y todo apunta a que será muy difícil llegar a los niveles que había antes de la crisis económica. La leve mejoría se ha dejado notar sobre todo en las artes escénicas y musicales. El cine sigue siendo la hermana pobre que con la subida del IVA al 21 por ciento ha visto cómo disminuía el número de estrenos año tras año.

El vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, destacó el hecho de que tras analizar el informe se constata que “la cultura no pasa por su mejor momento”. Esta circunstancia, en su opinión, supone que se esté avanzando en la banalidad o en el reduccionismo “y como prueba están algunos programas de televisión”. También incidió en que la incultura es lo que realmente fomenta actos barbarie o de violencia “que parece que sólo son noticia cuando ocurren en Occidente y no cuando suceden en Túnez, Pakistán, Yemen o Siria o cuando apenas se habla de los centenares y miles de personas que huyen de Siria y son acogidos en verdaderos cementerios de personas”.

El catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la UCM, Enrique Bustamante, que dejó bien claro que “la cultura es algo demasiado complejo como para analizarla desde el punto de vista ideológico, abogó porque cualquier tipo de gobierno que se forme tiene la obligación de variar su política cultural y no dar “pasos en falso” como pudo ser la subida del IVA al 21 por ciento que hizo el actual Ejecutivo en funciones. Recordó que incluso en los momentos “más álgidos” de la economía española la partida en los Presupuestos Generales del Estado para la cultura ya era “ínfimo” y que “si a ello le unimos los recortes que se han hecho en los últimos años, más incluso que en otros Ministerios, es por lo que llegamos a la situación crítica en la que nos encontramos

Alternativas2El director de Eldiario.es Ignacio Escolar, alabó la labor de “democratización” que ha llevado internet a la cultura a pesar de que ello haya traído un discurso “xenófobo” contra el uso de las nuevas tecnologías. Para la profesión periodística las principales consecuencias han sido la pérdida del “monopolio de la jerarquía” y la ruptura de la labor de “intermediación” cultural lo que provoca, a su vez, que se puedan ver o leer productos de muy mala calidad. Sin embargo, en la parte positiva destacó que en la actualidad resulta más sencillo sacar un nuevo medio de comunicación en internet sin la “pesada” inversión de un periódico en papel.

La directora de cine Paula Ortiz vino a corroborar los malos datos que se reflejan en el informe sobre la industria cinematográfica y abogó por finiquitar con el discurso de que la cultura está subvencionada, “al menos no a los niveles que cree la gente”. Puso como ejemplo lo que ocurre en países como en Estados Unidos “donde la industria está muy protegida fiscalmente y da trabajo a muchísima gente”. En su opinión, las decisiones económicas, políticas y culturales que se han tomado en España han permitido que se recupera la afluencia de público en las salas pero rodando menos películas que, no obstante, son más taquilleras. “La producción media está desapareciendo y tiende a la desaparición total”, añadió.

Juan Barja, director del Círculo de Bellas Artes, fue el más vehemente en señalar lo “falso que resulta decir que la cultura está subvencionada”. Barja puso de manifiesto como a otros sectores como la banca sí les subvenciona pero sin llamarlo subvenciones “porque en realidad fue un rescate”. Y lo mismo ocurre cuando se llaman “incentivos” a la subvenciones a la industria del automóvil o colegios concertados a los que reciben ayuda del Estado. “La cultura es lo menos subvencionado que hay en este país”, dijo.

El acto comenzó y acabó con la actuación del pianista Juan Antonio Simarro y del violinista Sergey Maiboroda.