El museo del Louvre en París cerrará este viernes para poder evacuar «de forma preventiva» las obras conservadas en los depósitos, amenazadas ante la crecida del Sena, anunció este jueves su dirección.
«El objetivo es poner a salvo las obras conservadas en las zonas inundables desplazándolas a las plantas superiores», precisó el Louvre, que está bajo «alerta general de inundación». El Louvre es el museo más frecuentado en el mundo, con cerca de 9 millones de visitantes al año.
La crecida del Sena es consecuencia de las fuertes lluvias en la mitad norte de Francia estos últimos días y ha comportado la inundación de los muelles a ambas orillas del río en París, la interrupción del transporte fluvial y el corte de una línea de tren regional que atraviesa la capital francesa.
El museo de Orsay anuló su apertura nocturna el jueves de esta semana a causa de un «plan de protección». El río baja 5 metros por encima de su nivel habitual.
El punto máximo de la crecida es esperado para este viernes, según Bruno Janet, responsable del servicio de previsión de crecidas. «Estaremos muy lejos de la crecida de 1910, cuando estábamos a 8,60 m» y las calles de París se inundaron. Igualmente «deberíamos quedarnos por debajo» de la crecida de 1982 (6,15 m), precisó.
París registró este pasado mayo su mes más lluvioso desde 1873 y las aguas del Sena han alcanzado ya los 5,10 metros, una altura que llevó al museo a activar su «célula de crisis», ante la recomendación de su servicio de prevención y seguridad (SPSI).
La pinacoteca parisina, la más visitada del mundo desde hace años, con medias anuales que se acercan o superan los nueve millones de visitantes, puso en marcha en 2002 un plan específico de prevención ante posibles inundaciones.
El programa, según su comunicado, incluye la observación diaria del nivel del Sena, la creación de un registro sobre las obras que deben ser trasladadas a plantas superiores, la instalación de dispositivos de evacuación del agua o el proyecto de traslado de sus reservas a la localidad de Liévin.
El arte callejero llega a la Pirámide
Estos días el Louvre también ha sido noticia por la instalación del artista callejero francés JR de una enorme foto en la pirámide del arquitecto Pei devolviendo al patio de Napoléón su aspecto casi original antes de la construcción de este polémico monumento en 1989.
Para que el efecto óptico funcione, hay que situarse en un punto preciso. El artista ha utilizado la vieja técnica de la anamorfosis, descrita ya en el siglo XV por el italiano Piero della Francesca, en sus estudios sobre perspectiva. Un método por el que se deforma una imagen, en esta ocasión pegada a una de las caras inclinadas de la pirámide, para que se vea proporcionada desde una cierta perspectiva. La foto y el paisaje real se encastran a la perfección.
«Es impresionante, me parece genial que haya tenido esta idea. Yo soy de la generación que conocimos el Louvre sin la pirámide, me acuerdo perfectamente de la polémica que hubo cuando se construyó pero ya casi ni me acuerdo de cómo era antes, lo he olvidado completamente», explica Jacqueline, una jubilada parisina que ha venido a ver el resultado con un grupo de amigos.
De 33 años, el nombre de JR empezó a sonar en 2005 durante las revueltas de las poblaciones marginales de los suburbios de la capital cuando empapeló una barriada con el rostros de sus habitantes. Nacía JR, uno de los máximos exponentes actuales del Street Art.
«La primera vez que vine… me percaté de que toda la gente fotografiaba la pirámide pero dándole la espalda. Y bueno, finalmente, vas a ver la Gioconda, y todo el mundo le da la espalda a la Gioconda y se toma la foto delante. Es una locura», explica JR sobre cómo tuvo la idea de empapelar una cara de la pirámide. La instalación se puede ver hasta el 27 de junio.