Porque cuando lo que se trata de exponer es el sonido como tal (y no simplemente la instalación con sonido, la música interpretada o la música experimental), tanto la determinación y elección de las obras como el tratamiento de los espacios donde tienen lugar las prácticas sonoras deben fundamentarse en un concepto del sonido distinto al definido por la ciencia acústica o la musicología.
En las tres últimas décadas, el sonido presentado, usado, evocado o articulado en el medio artístico ha confluido en el aglutinante anglosajón Sound Art (y también en el alemán Klangkunst, aunque con un significado algo distinto). Y el arte sonoro ha ido consolidándose casi como una nueva categoría artística gracias, en gran medida, a exposiciones monográficas en museos y galerías, a la aparición de bibliografía especializada, al desarrollo de estudios específicos en el ámbito académico y a la aparición de nuevas disciplinas relacionadas, como los llamados Sound Studies, que son más que un mero eco de los relativamente recientes Visual Studies.
En proporción, la atención que se le ha prestado al arte sonoro en España y en todo el mundo, tanto desde el punto de vista del coleccionismo como desde el de las ex¬posiciones, es aún escasa. A pesar de lo que testimonian algunos acontecimientos centrales (e históricos) para el arte sonoro en nuestro país, es obvio que incluso el arte conceptual y el videoarte han ganado más rápida y fácilmente el favor de las instituciones.
Los espacios de la exposición: Palma, Cuenca, Madrid
Durante 2016, Arte sonoro en España (1961-2016), que cuenta con José Iges y José Luis Maire como comisarios invitados, presentará, en su paso por los dos museos de la Fundación Juan March y en su versión –ampliada– en los espacios de la Fundación en Madrid el próximo mes de octubre, más de una veintena de instalaciones sonoras, esculturas, vídeo-instalaciones y obras de encargo junto a una cuidada selección documental que incluirá objetos, ediciones, vinilos, casetes y una variada documentación impresa y fotográfica. Un total de 300 obras y documentos.
Arte sonoro en España (1961-2016) tiene una peculiaridad: el hecho de que las obras sonoras, piezas, instalaciones y documentación audiovisual e impresa que la componen no se presentarán en espacios expositivos aislados, como los habitualmente dedicados a muestras temporales, sino que se insertarán primero en los espacios del museo ocupados habitualmente por la presentación de las obras de la colección de arte contemporáneo de la Fundación Juan March, con las que convivirán temporalmente. La exposición quiere mostrar así la práctica artística sonora de autores que fueron estrictamente contemporáneos a los artistas representados en ambas colecciones, así como la obra sonora, poco conocida, de alguno de estos últimos, y también la de creadores de las generaciones más recientes.
Si, en ciertos casos, el uso del sonido fue habitual en la obra de algunos de los artistas de la colección de la Fundación Juan March (en el contexto del arte conceptual), en otros hubo una relación con la vanguardia musical experimental (como es el caso de algunas obras de Martín Chirino o de los artefactos de Manuel Millares, expuestos en su día en una muestra compartida con el grupo ZAJ en el año 1965). Por lo demás, otros casos, como los de Eusebio Sempere o José Luis Alexanco son paradigmáticos entre aquellos artistas de las décadas de los 60 y los 70 que, no entendiéndose como sonoros, sin embargo, forman parte de la historia del sonido y su relación con las artes en España. Ellos iniciaron los primeros tanteos interdisciplinares con otras propuestas experimentales y, con el tiempo, posibilitaron el hábito y la comprensión del arte sonoro en el contexto de las instituciones y colecciones de arte contemporáneo, una línea en la que cabe incluir también algunos de los trabajos de Juan Navarro Baldeweg o Enrique Salamanca.
En el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, que celebra su cincuentenario durante 2016, la muestra atiende además a las iniciativas en torno al arte sonoro de dos instituciones conquenses: el Gabinete de Música Electroacústica (en el que ya en los años ochenta se componía y experimentaba con un Synthi 100, uno de los instrumentos de composición electrónica y de procesamiento del sonido más avanzados y relevantes de la historia de la música electroacústica) y la Facultad de Bellas Artes (que cumple sus primeros veinticinco años).
Pero, por supuesto, más allá de los límites de la colección de la Fundación, la muestra atenderá a la especial relevancia de artistas como el grupo ZAJ, Isidoro Valcárcel Medina o LUGAN, pioneros que con trabajos experimentales y transversales han sido verdaderos precursores del arte sonoro, e incluirá, junto a los ya mencionados, obras de Walter Marchetti, Francisco López, José Antonio Orts, Eduardo Polonio, Fernando Millán, Esther Ferrer, Bartolomé Ferrando, Juan Hidalgo, Wolf Vostell Javier Aguirre, Nacho Criado o José Maldonado, entre otros.
Exhibir el sonido en los espacios visuales
La exposición Arte sonoro en España (1961-2016) asume el reto de “exhibir” el sonido enfatizando todos sus aspectos artísticos mediante su amplia selección de obras: así, de la resonancia del espacio sonoro y su relación con la arquitectura habla L’Isla des Neumas de Ramón González-Arroyo (2008); del silencio y del límite de lo audible, la Música ZAJ (ca. 1999) de Esther Ferrer; Luci: sin nombre y sin memoria, de Josep Manuel Berenguer (2008), tematiza la asincronía y los procesos rítmicos sonoros de la vida a partir del estudio del comportamiento bioluminiscente de las luciérnagas, mientras que de la insistencia vibratoria del sonido y su sentir en el cuerpo se ocupa *.WAV, de Mikel Arce (2004). Inventario (1992-1998), de José Iges y Concha Jerez tematiza la obsolescencia de la tecnología y su relación con la memoria colectiva.
La exposición incluye también un gran número de grabaciones, instalaciones, esculturas sonoras o prácticas sonoras que se presentaron alejadas del formato del concierto o plantean el soporte de grabación como medio artístico, como las de José Luis Castillejo, Francisco Felipe, Llorenç Barber, Francisco López, Javier Maderuelo, Pedro G. Romero, Mikel R. Nieto u Oscar Abril Ascaso, entre otras. También incluye documentos y materiales que, temáticamente, permiten trazar un panorama de actividades que van desde los Encuentros de Pamplona en el año 1972 hasta las exposiciones colectivas celebradas en los últimos años, y pondrá énfasis tanto en los distintos soportes históricos del sonido como en los trabajos que los cuestionan, sin olvidar la incorporación de obras representativas de la poesía sonora, el arte de acción, el videoarte o el arte radiofónico.
Arte sonoro en España (1961-2016) constituye un auténtico reto curatorial: el de mostrar el sonido en el espacio visual. En efecto: los espacios habitados de las salas de los museos, y mucho más los espacios diáfanos de las salas de exposición, desnudos, diseñados conforme a una lógica de la mirada perpendicular, se convierten en entornos extraños o incluso agresivos desde el punto de vista de la acústica. Unos y otros devienen, por una parte, cámaras reverberantes en las que el sonido invade el resto de las salas (y al resto de las obras expuestas), convirtiendo el trayecto del visitante en un paseo por un espacio cacofónico. En el otro extremo, la construcción de espacios aislados y cámaras insonorizadas puede cambiar de manera determinante la experiencia de los visitantes de la exposición y hacer imposible cualquier relato con cierta unidad de sentido.
En Arte sonoro en España, 1961-2016, estas dificultades se han pensado junto al deseo –que es el de esta exposición– de que las obras “sonoras” convivan con las “visuales”, atendiendo tanto a las maneras en las que el sonido pone en cuestión el espacio expositivo tradicional como a las formas en que su exhibición puede resolverse, presentándolo mediante técnicas que permiten ordenar el espacio de la exposición para que no se produzcan colisiones en la escucha, salvando aquellas que forman, de hecho, parte integrante de las propias obras sonoras.
Museo de Arte abstracto de Cuenca
Arte sonoro en España (1961-2016)
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