Dos palacios para las exposiciones del Reina Sofía.
Entre las visitas que podemos realizar este verano por Madrid, proponemos un par de exposiciones situadas en dos palacios en el histórico Jardín del Retiro. La exposición de Damián Ortega «El cohete y el abismo» en el Palacio de Cristal y Rémy Zaugg «Cuestiones de percepción» que se muestra en el Palacio de Velázquez. Entrada gratuita a las exposiciones.
Los jardines del Buen Retiro, uno de los parques más emblemáticos de Madrid, que fueron creados en el siglo XVII por Felipe IV como lugar de recreo para los reyes de la Casa de Austria y que, después, fueron ampliados y enriquecidos por los reyes de la Casa de Borbón. El Retiro, como pasó a denominarse posteriormente, sufrió el empobrecimiento derivado de los graves destrozos de la Guerra de la Independencia y en 1868 pasó a formar parte del patrimonio municipal, abriéndose al disfrute del pueblo de Madrid. En 1935 fue declarado Jardín Histórico Artístico.
Uno de los edificios más singulares es el magnífico Palacio de Cristal, construido por Ricardo Velázquez Bosco en 1887, responde tanto a la cultura arquitectónica de los nuevos materiales como a la historia del colonialismo del siglo XIX. Destacan las columnas de hierro colado y la planta monumental y diáfana. Concebido originariamente como invernadero para la Exposición de Flora de las Islas Filipinas (1887), posteriormente se utilizó como sede de la Exposición Nacional de Bellas Artes, y desde 1990, se muestran obras de artistas contemporáneos. Este Palacio es sede expositiva dependiente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y durante este verano estará abierta la exposición de Damián Ortega «El cohete y el abismo».
Después de visitar el precioso Palacio de Cristal podemos continuar el paseo por el Retiro hasta llegar al Palacio de Velázquez que toma su nombre del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. En la construcción de este edificio también colaboraron el ceramista Daniel Zuloaga y el ingeniero Alberto del Palacio. El edificio, cercano al historicismo neorrenacentista, es de planta amplia, cubierta con bóvedas de estructura de hierro y con iluminación natural, gracias a la superficie acristalada. Este palacio también depende del Museo Reina Sofía y en él se muestran importantes exposiciones como la actual de Rémy Zaugg «Cuestiones de percepción» que se podrá visitar hasta el 28 de agosto.
El Parque del Retiro es una compensación por destruir el Convento de “El Paso”, (en el camino hacia El Pardo). Eran terrenos que rodeaban y servían al Real Monasterio de los Jerónimos. El nombre de El Retiro, tiene su origen en el hecho de que junto al Monasterio, los Reyes tenían unos aposentos (“El cuarto”), utilizados para luto y para recogimiento religioso. Estos aposentos seguirían siendo utilizados por Felipe II y sus sucesores, hasta que en 1630, el rey Felipe IV lo convierte en palacio. Para ampliar los terrenos, el Rey se hizo con las posesiones agrícolas del Conde Duque de Olivares. Este hecho hizo que todos los madrileños, incluidos poetas de la importancia de Quevedo, pasaran a denominar a la nueva posesión real “el gallinero”. Denominación que prohibió el monarca, obligando a que se le diera el nombre de “El Buen Retiro”.