La Comunidad de Madrid, la Real Academia de Gastronomía y la Academia Madrileña de Gastronomía han firmado un convenio para colaborar en diferentes iniciativas con el objetivo de impulsar el turismo gastronómico, un sector que atrae al 23 por ciento de los turistas que llegan a la región buscando algo distinto al destino de sol y playa.
La directora de la Oficina de Cultura y Turismo, Anunciada Fernández de Córdova, el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, y el presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo, han firmado este acuerdo con el que potenciar los restaurantes y municipios de la región, así como la producción y la industria agroalimentaria de la Comunidad de Madrid, los mercados, tiendas y boutiques, los eventos y las ferias gastronómicas.
Mejorar la calidad de vida de los españoles a través de la comida
La Real Academia de Gastronomía, antes Academia Española de Gastronomía, ha tenido un cierto protagonismo y, sin duda, una gran influencia en la evolución de la gastronomía española de los últimos años. La Academia se planteó desde el primer momento, la posibilidad de influir positivamente en la oferta gastronómica de nuestro país, para mejorar la calidad de vida de los españoles, reducir costes en sanidad y aumentar ingresos por turismo. Pienso que todo eso se ha conseguido en gran medida. Cara al futuro, el principal proyecto de la Real Academia es conseguir que se incorporen los conocimientos de alimentación y la educación del gusto al sistema educativo. Además de, como es natural, llevar a cabo las actividades lógicas de las reales Academias, Corporaciones de Derecho Público, en lo que se refiere a estudios, biblioteca, diccionarios biobibliográficos y de términos gastronómicos, etcétera. (Rafael Ansón Presidente de la RAG)
Principios de la Real Academia de Gastronomía
La Real Academia de Gastronomía, cuyos fines aparecen definidos en los Estatutos que la rigen como corporación de derecho público de ámbito nacional, fundamenta su existencia y sus acciones en el convencimiento de que los alimentos y la forma de prepararlos han sido desde siempre origen y fruto de la cultura de todos los pueblos, e influyen de manera decisiva en la salud y el entramado social de esos mismos pueblos. También cree que el arte y la ciencia que intervienen en la cocina, dando pie a la noción de gastronomía, son a la vez reflejo y motor de su creatividad.
La gastronomía es, pues, a la vez origen y componente fundamental de la cultura y la civilización. La diversidad y la personalidad de las cocinas de España, tradicionales y modernas, fundamentadas en una excepcional riqueza agrícola, ganadera y pesquera, tienen pocos parangones en el mundo y aportan un valor original y destacado al conjunto de su cultura. Todo ello ha influido decisivamente en el atractivo cultural y turístico que nuestro país ha ejercido en todo el mundo a lo largo de los últimos decenios. La Real Academia de Gastronomía dedicará sus esfuerzos al estudio y la difusión de ese patrimonio, cuyo reconocimiento va a ser creciente en el siglo XXI.