La BNE conmemorará con una exposición los 200 años del nacimiento de José Zorrilla.
En otoño del 2017, la Biblioteca Nacional de España inaugurará una exposición sobre José Zorrilla (1817-1893), con fondos propios, comisariada por la experta en el movimiento romántico español, Raquel Sánchez García.
La BNE, a través de esta muestra, recorre con el público la trayectoria del poeta más célebre del siglo XIX español. El objetivo es asomarse a las distintas facetas de su vida, algunas de ellas poco conocidas, como su estancia en tierras americanas. Otras, más populares, como sus dramas y comedias, trasladarán al visitante a una época en la que el teatro era el espectáculo más frecuentado.
La Biblioteca tiene entre sus fondos muchas piezas que permiten reconstruir ese mundo en el que el llamado poeta de la tradición supo contar a los españoles su historia y sus leyendas. Libros de poemas, manuscritos, grabados, retratos… son piezas de un puzzle que recreará el siglo XIX para mostrar todo un universo que ha quedado oscurecido por la brillantez de otros momentos de la cultura española. Conocer a Zorrilla es también conocer su época, por lo que la exposición es una buena oportunidad para aproximarse a la cultura española del siglo XIX, tan denostada como desconocida.
Poeta nacional, autor teatral, viajero impenitente, vallisoletano de origen y granadino por afición, Zorrilla parece resumir en su biografía la historia y la sensibilidad de su tiempo. Pasear con Zorrilla por la BNE será, pues, una ocasión de adentrarse en el romanticismo español, en el que se dieron cita el teatro, la poesía, la política, las tertulias literarias y las nuevas concepciones artísticas.
La Biblioteca forma parte de la comisión organizada en Valladolid para conmemorar los 200 años del nacimiento del escritor. La institución se creó como tal en 1836, en pleno movimiento romántico, y el mismo Zorrilla revela en sus memorias que recibió la noticia de la muerte de Mariano José de Larra mientras se encontraba en la Biblioteca, indicando que era uno de los lugares de moda para la celebración de tertulias, entre otros motivos, porque tenía calefacción.
Además, la BNE posee el retrato de Zorrilla más conocido, pintado por el sevillano Antonio María Esquivel en el siglo XIX. También cuenta en sus fondos con cuadros de otros miembros de su generación, como Espronceda, Gil Carrasco, Gil Zárate o Hartzenbusch.
En el cuadro sobre Zorrilla, sobre el fondo neutro, destaca la efigie del poeta romántico. Es un retrato de busto, de frente despejada, media melena que cubre las orejas, bigote y perilla y mirada dirigida al espectador. Viste una prenda de abrigo oscura, de amplio cuello, y destaca la corbata de color negro, con alfiler de oro, sobre el lienzo blanco de la camisa.