Miles de restaurantes italianos en todo el mundo se están acogiendo a la iniciativa Un futuro per Amatrice #unfuturoperamatrice, para ayudar a las personas afectadas por el terremoto en Italia del 24 de agosto pasado. Durante un año, los restaurantes que participan donarán 2 euros por cada plato de pasta a la Amatriciana pedido por sus clientes; un euro lo pone el cliente y otro el restaurante. El dinero irá a parar al Ayuntamiento de Amatrice, una de las localidades más afectadas por el seísmo y patria de la receta que lleva su nombre y que se conoce en todo el mundo. Los promotores pretenden que la iniciativa dure al menos un año, para garantizar así una ayuda constante a los afectados, que trascienda la ola emotiva del momento y contribuya a la reconstrucción de su futuro. La iniciativa ha sido puesta en marcha por Slow Food Italia, basándose en análogas propuestas lanzadas en las redes sociales y más de 700 restaurantes del país se han sumado a la idea. En España, ha sido secundada por la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España (CCIS), a través de la red de restaurantes italianos en España certificados con la marca Hospitalidad Italiana. Varias decenas de restaurantes italianos en España ya se han sumado a la iniciativa.
Amatrice, una de las localidades más afectadas por el terremoto que ha costdo unos 300 muertos estaba considerado como uno de los parajes más hermosos de Italia gracias a su rico patrimonio tanto histórico y arquitectónico como medio ambiental, al estar dentro del Parque nacional del Gran Sasso y Montes de la Laga. Este bonito pueblo medioeval ha quedado completamente destruido a consecuencia del seísmo y se ha convertido en el símbolo del desastre que ha sacudido muchas localidades del centro de Italia. Amatrice también es conocida por la «salsa a la Amatriciana», que se suele utilizar siempre con espaguetis. Está elaborada a base de cebolla, tomate y panceta. Originariamente eran los pastores de Amatrice los que preparaban la salsa con los ingredientes a su disposición cuando seguían a sus rebaños en las montañas. Precisamente los días 27 y 28 de agosto se iba a celebrar la 50 edición de un festival gastronómico en torno a su salsa.
En Amatrice se toman muy en serio su salsa. De hecho los únicos componentes oficiales de ella son tocino de cerdo, queso pecorino, vino blanco, tomates de San Marzano, pimientos y guindilla. «Si utilizas otros ingredientes como ajo o cebolla en una amatriciana, estás ignorando una tradición de pastores que tiene más de 1.000 años y se ha pasado de generación a generación», declaró un representante oficial antes del terremoto.
No es la primera vez que se unen terremotos, cocina y solidaridad en Italia. En mayo de 2012 un par de terremotos sacudieron la región de Emilia-Romana, de donde procede el parmesano reggiano. Entre los daños producidos por los seísmos se contó la destrucción de cientos de piezas de queso. Un chef de la zona con tres estrellas Michelin, Massimo Bottura, usó los quesos aplastados para hacer un plato de risotto, que se hizo popular y animó a comprar los quesos dañados por el terremoto.
Para dar difusión a la iniciativa e informar sobre las posibilidades de prestar ayuda de forma directa a las poblaciones afectadas por el seísmo, la CCIS ha actualizado la información en su web www.italiaonlive.com. En ella, además de la información detallada sobre la propuesta, se ha publicado el número de la cuenta corriente que la Cruz Roja Italiana, una de las principales organizaciones que prestan socorro de emergencia y asistencia a largo plazo en las localidades afectadas por el seísmo, ha activado para las donaciones desde fuera de Italia:
Croce Rossa Italiana: Código IBAN: IT40F0623003204000030631681
BIC/SWIFT: CRPPIT2P086 Concepto: «Terremoto Centro Italia»