La exposición Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo, presenta una selección de los fondos más contemporáneos de la Colección del Museo Reina Sofía, en su mayoría adquisiciones recientes.
Con esta, se quiere acercar al espectador a los lenguajes y a las prácticas artísticas realizadas, tanto a nivel nacional como internacional, desde finales de la década de los 90 hasta la actualidad. Periodo que se define por el más feroz neoliberalismo en lo económico y cuya presión impacta en lo político, social y subjetivo, atravesando todas las esferas de la existencia humana y creando una “nueva razón” mundial.
La muestra aborda el modo en que medio centenar de artistas han reaccionado frente a este escenario, planteando diversos modos de cuestionamiento, resistencia y antagonismo, y se organiza alrededor de sus diferentes respuestas ante este nuevo sistema. Para ello se han creado líneas argumentales y conceptuales que van desde la enunciación de la crisis del Estado nación, la reflexión sobre los espacios de excepción, la utilización del cuerpo como territorio, la documentación de la ciudad como lugar de habitación y especulación, la ficción y el humor como estrategias frente a la supuesta objetividad de la tecnología y sus paradigmas científicos o la revisión de los lenguajes de la modernidad y sus vinculaciones con los procesos coloniales.
Globalización y territorio
La muestra comienza en una sala en la que un ensayo fílmico de Allan Sekula, The Lottery of the Sea (La lotería del Mar), sobre la regulación de la circulación en los mares, da cuenta de las transformaciones a diversos niveles que implica el mercado global y el consumo constante como única forma de vida.
La obra Analogue (Analógico, 1998-2009) de Zoe Leonard se sitúa en una línea similar al documentar los cambios ocurridos en el tejido comercial e industrial textil de la ciudad de Nueva York y sus repercusiones a nivel internacional, a lo largo de más de una década. La pieza consta de veinticinco capítulos de fotografías -analógicas, como su título-, que recuerdan la obsolescencia tanto del formato fotográfico, en plena era digital, como de un tipo de vida, en pleno sistema neoliberal.
Ficciones políticas
Tras la caída del Muro y la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea en 1993, se precipita el cuestionamiento de los grandes relatos de la modernidad, como la decadencia del Estado-nación, recrudecida por el desarrollo creciente de la globalización económica y cultural.
En Bilbao Song (2010), Peter Friedl utiliza el recurso del tableau vivant, un tipo de representación característica de finales del siglo XIX en el que los actores dan vida a una escena tomada de la pintura, para recrear sobre el escenario del teatro Serantes de Santurtzi (Bizkaia) el cuadro de Ingres, Enrique IV recibiendo al embajador español (1817) y plantear una doble dimensión política y estética de la mirada. La banda sonora está compuesta por la interpretación instrumental de la pieza Bilbao Song, creada por Kurt Weill para Happy End, la comedia musical de Bertolt Brecht, cuyo título trata de anticipar un final concreto para la situación política en el País Vasco.
Territorios no gobernados
La sociedad global genera áreas de excepción no reguladas, como los campos de refugiados, y abre puertas a miedos. Las afueras, las fronteras, todo lo que es expulsado de la norma y el núcleo, constituyen el espacio del no adaptado, la verdadera cara de un sistema que asegura aceptar la alteridad pero cuyos resortes están diseñados precisamente para eliminarla, como pone de manifiesto el vídeo On Translation: Miedo/Jauf (2007) de Antoni Muntadas, quien volviendo la mirada al espacio geopolítico del Estrecho de Gibraltar, recoge a partir de entrevistas a personas de ambos lados del Estrecho la experiencia y la interpretación del miedo y sus complejidades.
Con The Secession Sessions (Las sesiones de secesión, 2014), de Eric Baudelaire, reflexiona sobre la idea de Estado-nación desde las múltiples cuestiones que giran en torno al nacimiento de Abjasia, una antigua república soviética del Cáucaso, secesionada de Georgia tras una guerra civil en 1992-1993 e ignorada durante veinte años por la comunidad internacional.
La ciudad “otra”
En España, entre 1996 y 2004, se asiste a años de políticas neoliberales que aumentan el crecimiento del PIB al 4%, de transformaciones sociales basadas en el consumo, y de especulación inmobiliaria centrada en las grandes ciudades. Las inversiones urbanísticas se instrumentalizan a través de la cultura y los grandes eventos, ofreciendo un modelo económico de ciudad terciarizada. La Barcelona postolímpica sería un ejemplo emblemático. Este periodo histórico-político es el contexto en el que presentamos una serie de obras de carácter documental, que dan visibilidad a la vez que desafían los cánones del género, contraponen la imagen publicitaria dominante, exponiendo las tensiones y los procesos ocultos detrás de esas transformaciones urbanas.
El trabajo y la plata
Dos proyectos artísticos, el puesto en marcha por el colectivo argentino Taller Popular de Serigrafía, por un lado, y el de Alice Creischer junto a Andreas Siekmann, por otro, toman como objeto de estudio la crisis económica en Argentina de 2001. Este episodio puede considerarse un laboratorio de ensayo de la actual crisis financiera internacional y los consecuentes movimientos sociales y levantamientos populares surgidos en todo el mundo. Ambos trabajos pretenden visibilizar la acción de protesta, desde procesos en
torno a la idea de trabajo, del “hacer social” y de lo colectivo.
Poética de lo diverso
Son numerosos los artistas que en las dos últimas décadas han desarrollado interés en la relectura de la modernidad, como un proyecto inseparable del periodo colonial. Éste último se considera fue iniciado en el siglo XVI, con la “invención de Ámerica” y del “otro” exotizado. Los diferentes tipos de migrantes, desde el colonizador al que ha sido desplazado y despojado de todos los elementos de su vida cotidiana, su cultura, sus tradiciones, su identidad de género, e incluso de su lengua, configuran un nuevo territorioarchipiélago en el que se desarrollan identidades múltiples en continuo movimiento. En ellas prevalece la ambigüedad y la resistencia. A través de medios como el vídeo o la fotografía, con especial énfasis en la performance y la danza, éstas artistas ponen en marcha estrategias de teatralización de la subjetividad.
Vidas Imaginarias
En su recorrido, la exposición se detiene en las obras de un grupo de artistas que recurren a estrategias como la cita, la reescritura y la apropiación de materiales y textos -que provienen de la literatura, la teoría fílmica o la ciencia- vinculando tiempo histórico y ficción. Más allá de los debates disciplinares que marcaron las décadas anteriores, y desde la consciencia de que todo paradigma histórico contiene fisuras, estos trabajos plantean líneas de fuga desde las que es posible formular nuevos modos de lectura e interpretación de las imágenes. Bordeando los límites de lo real y lo fantástico, retrocediendo en el tiempo, proponiendo rupturas de sentido, plagios, influencias, juegos de palabras y contrasentidos, enfatizan aquello que permanece en los márgenes y queda fuera del plano, lo subsidiario, la anécdota, lo silenciado. Como sugirió Marcel Schwob -el escritor que en el s. XIX propuso un nuevo género literario al que llamó Vidas imaginaras- es la capacidad del arte para desclasificar lo que nos permite formular otros relatos, frente a la realidad inequívoca que construye esa nueva razón del mundo.
FECHAS: 25 de octubre de 2016 – 15 de marzo de 2017
LUGAR: Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, 3ª Planta
ORGANIZACIÓN: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
COMISARIADO: Manuel Borja-Villel, Cristina Cámara, Beatriz Herráez, Lola Hinojosa y Rosario Peiró
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