El Centro de Arte de la Universidad Complutense de Madrid tiene abierta al público una exposición muy singular compuesta por una selección de la extraordinaria colección de esculturas anatómicas en cera del Museo de Anatomía Javier Puerta, que se muestra por primera vez al gran público, en diálogo con obras procedentes en su mayor parte de los fondos de la facultad de Bellas Artes.
En los planes de estudios de las Academias de Bellas Artes se consideraba la formación anatómica como el único y verdadero camino para alcanzar el conocimiento de la estructura morfológica del cuerpo humano. Así, por ejemplo, la Academia londinense manifestaba en sus primeras reglas la necesidad de disponer de «una Academia de invierno de modelos vivos, hombres y mujeres de diferentes tipos». Sin embargo, no todas las instituciones incluyeron este criterio como necesario, o tardaron mucho en hacerlo, caso de la madrileña Academia de San Fernando, que no introdujo la disciplina de anatomía hasta 1767.
En 1435 Alberti instaba a los artistas a «bosquejar primeramente los huesos, ya que, debido a que se doblan muy poco, ocupan siempre una determinada posición. A continuación hay que añadir los tendones y los músculos, y finalmente, revestir los huesos y los músculos con la carne y la piel». Esta práctica debía estar guiada por la proporción, entendida como el «esqueleto de la armonía», tal y como se interpreta a partir de los tratados Leonardo da Vinci y Alberto Durero.
Anton Rafael Mengs estimaba que el conocimiento de la anatomía era necesario para «dar razón de las partes de una figura desnuda», pero siempre con mesura; especificando que su enseñanza debía ajustarse a las necesidades del pintor y escultor, que se centraban en «los efectos que hacen en la superficie».
El recorrido por la exposición se inicia en un anfiteatro de disección, imprescindible para la docencia de la anatomía en la época. A continuación, los modelos anatómicos se organizan en cuatro grandes espacios que ilustran Las principales singularidades que nos hacen humanos: cerebro, parto, lenguaje y postura erguida.
Una pieza de singular importancia es el esqueleto que, con una enorme precisión, muestra los 206 huesos y las 360 articulaciones del cuerpo humano.
El recorrido, que se acompaña con seis audiovisuales de producción complutense, concluye con un aula de dibujo anatómico, realizados por Raquel Asiaín, Buster Franco, Luis Castelo Sardina, Ignacio de Gaspar, Borja Jaume, Manuel Martín-Loeches, Carmen Pérez, Nuria Pradilla y Elena Santos.
El artista Borja Jaume interviene con un vídeomontaje sobre la obra fotográfica del artista Eadweard Muybridge y sus famosas cronofotografías que se pueden ver en el audiovisual cuerpo Humano y Movimiento, imágenes tomadas del libro Eadwear Muybridge «The Human and Animal Locomotion Photographs». Hans Christian Adam (ED.)
Los dibujos y recreaciones son de Fernando Fueyo, Ricardo Horcajada González, Maria de Iracheta Martín, Ramón Llamas Montaña y Mónica Oliva. Las fotografías que acompañan en el recorrido de la exposición pertenecen a Pablo Álvarez Couso, Luis Castelo Sardina, Mª Cruz Ortega, Pedro Saura, Javier Trueba
En el recorrido podemos ver la obra El viento, original de Martín Chirino, antiguo alumno de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Además pueden contemplarse vaciados directos de significativas estatuas clásicas, como el torso de Belvedere o Diadumeno, entre otras.
Una de las estancias del recorrido está dedicada al cerebro. Suele pesar menos de un kilo y medio y sin embargo consume la quinta parte de nuestros recursos energéticos.
El cerebro es la parte del sistema nervioso central que ha crecido más a lo largo de nuestra evolución, aumentando así su superficie. Para que no ocupe demasiado volumen, se ha arrugado formando circunvoluciones.
En esta sala dedicada al cerebro hay varias ceras que llaman poderosamente la atención junto a tratados de medicina. Cerebros que se muestran desde distintos puntos de vista con corte horizontal del cerebro que permite ver, en la línea media, la denominada bóveda de los tres pilares y a los lados los ventrículos laterales, cavidades llenas de líquido que no solo baña el interior sino también el exterior del encéfalo. En este corte sagital (longitudinal) del encéfalo el autor nos enseña la forma de árbol que tiene el interior del cerebelo, lo que le ha valido el nombre de árbol de la vida.
El milagro del parto se muestra en la sala central con una figura magistral de La parturienta. La colección dedica una especial atención a la obstetricia, con magníficas piezas que muestran las distintas complicaciones relacionadas con el desarrollo embrionario y con el parto.
Sobresale la escultura conocida como La parturienta, una auténtica joya artística creada en el siglo XVIII para que los estudiantes tuvieran un modelo con el que estudiar el cuerpo de una mujer y el feto poco antes del alumbramiento. La Parturienta no solo resultó exacta y minuciosa sino que sus autores incluyeron ‘toques creativos’ en cara, manos y pies, con lo que consiguieron una pieza única que recuerda la imaginería barroca española. Un proyecto de restauración acaba de devolverle su esplendor original, haciéndole recuperar todos los detalles anatómicos de la placenta.
La comisión científica ha contado con el apoyo y asesoramiento de Juan Luis Arsuaga, Comisario de la exposición, Milagros Algaba Suárez, Fermín Viejo, Director del museo, Beatríz Blasco Esquivias, Ricardo Horcajada González, Profesor de dibujo de la facultad de BB.AA y María Nagore, Vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte.
Para la exposición ha sido necesaria la colaboración del Museo de la Evolución Humana de Burgos (Junta de Castilla y León), Fundación Lilly, Facultad de Medicina de la UCM, Facultad de Bellas Artes de la UCM, Biblioteca Histórica de la UCM, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Museo del Traje (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), Museo Fundación Joaquín Díaz, Martín Chirino, Laura Fernández Alcalde, Emilia Romero, DCODE, Utopía, 3M.
Datos de interés
C ARTE C (Av Juan de Herrera, 2 – Madrid) Entrada Museo del Traje
ARTE Y CARNE
Fechas: Del 26 de mayo al 31 de diciembre de 2016
Entrada gratuita
Horario: De martes a sábado:de 10:30 h a 18:45 h.
Domingos:de 10:00 h a 15:00 h.
Visitas comentadas:
Martes y jueves:12:00 h
No es necesaria inscripción
Sábados:12:00 h
Inscripción en museos@ucm.es
Grupos Inscripción en museos@ucm.es
Punto de encuentro: C ARTE C, mostrador de acceso.