El Rey, acompañado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el ministro de Cultura, Educación y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, visitó el Museo de Málaga, que abrió sus puertas el pasado 12 de diciembre tras 10 años de proyectos de rehabilitación, fruto de la colaboración entre la Administración central y la Junta de Andalucía.

También asistieron, entre otras personalidades, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la directora del Museo de Málaga, María Morentes,

El Museo de Málaga es uno de los 63 centros de titularidad estatal y gestión autonómica. Con sede en el Palacio de la Aduana, el Museo conserva en total más de 15.000 piezas, entre objetos arqueológicos y obras artísticas, articuladas en dos secciones, la de Bellas Artes y la de Arqueología.

La colección permanente de la Sección de Bellas Artes se ha configurado a partir de tres grandes bloques: los objetos procedentes de los depósitos realizados por la Academia de Bellas Artes de San Telmo; los depósitos realizados por los Museos del Prado y el actual Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (titulares de los extintos Museos de la Trinidad y Museo Nacional de Arte Moderno); y las donaciones particulares de artistas y coleccionistas privados.

Por su parte, las piezas de las colecciones de la Sección de Arqueología proceden principalmente del antiguo Museo Loringiano, junto con las halladas en excavaciones realizadas en la provincia.

Las actuaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el Palacio de la Aduana de Málaga han comprendido, por una parte, la rehabilitación y renovación integral de este edificio para convertirse en sede del Museo de Málaga, con una inversión de más de cuarenta millones de euros.

Por otra parte, se realizó una nueva instalación de la colección permanente con un discurso museográfico actualizado para comunicar, de la manera más clara posible, la importancia y singularidad de los 17.500 bienes culturales que aquí se custodian procedentes de los antiguos Museos de Bellas Artes y Arqueológico de esta ciudad. Piezas, entre objetos arqueológicos y obras artísticas, que se reparten en los 15.000 metros cuadrados de superficie útil con los que cuenta el museo.