El viernes 17 se cumple un año desde que las puertas de la Casa de Las Dueñas se abrieran al público y, desde entonces, los jardines, patios y salones de la planta baja de la residencia sevillana del Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, han recibido a 150.000 visitantes.
En un año Las Dueñas se ha consolidado como el quinto monumento más visitado de la ciudad, convirtiéndose en una de las visitas obligadas para cualquier turista y no sólo por el edificio en sí mismo, ejemplo máximo de la arquitectura nobiliaria sevillana y con una interesante mezcla de estilos gótico y mudéjar, sino por el interesante paseo por la historia de los últimos cinco siglos que ofrece a lo largo de su recorrido, ya que en su interior alberga una rica colección de obras pictóricas y escultóricas de distintas épocas.
Las últimas piezas en llegar a Las Dueñas han sido un par de cuadros pintados por Cayetana de Alba que se han expuesto en el Salón del Tablao. No obstante, los atractivos más importantes de esta Casa Palacio son óleos como el ‘Santa Catalina de Siena entre Santos’ de Neri di Bicci ubicado en la Capilla; ‘La epifanía’ de Lucas Giordano, que preside el Salón de la Gitana, o ‘La coronación de Espinas’ de José de Ribera, señalado como uno de los ejemplos más importantes del tenebrismo en España.
Este Ribera llegó a Las Dueñas en mayo de 2016 junto con otra de las obras más monumentales que se pueden ver durante la visita: el tapiz del siglo XVI titulado ‘Mercurio enamorado de Herse’ de Willem de Pannemaker, considerado por los expertos como uno de los 10 mejores del mundo.
Ambas obras, junto con el óleo modernista del S. XX ‘Vista de Sevilla desde un balcón con la Giralda al fondo’ de Gustavo Bacarisas, han sido restauradas recientemente continuando con la labor de mecenazgo que el actual Duque promueve y que está tan arraigada en la Casa de Alba.
Cuna de Antonio Machado
Además de estas destacadas obras, los 150.000 visitantes que ya han pasado por Las Dueñas han disfrutado de una variada selección de piezas arqueológicas romanas y medievales, esculturas y mobiliario del siglo XIX y una gran colección de porcelanas de diferentes estilos como Sevres, Meissen y la Cartuja de Sevilla.
Fue en Las Dueñas donde nació el poeta Antonio Machado el 26 de julio de 1875, razón que le ha valido para ser incluida en los itinerarios de la Red de Ciudades Machadianas. En aquella época, el edificio se convirtió en casa de vecinos y sus salones fueron compartimentados con tabiques.
Uno de sus inquilinos fue el padre del poeta, que vivió junto a su familia en una estancia cercana al famoso Patio del Limonero, en el que se inspiró el autor cuando escribió estos míticos versos: “mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero”.