La Comunidad de Madrid colabora en la exposición ‘Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica’, que conmemora el 80 aniversario de la creación de esta icónica pieza, así como los 25 años de su llegada al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. La muestra, organizada por este museo con el apoyo del Musée National Picasso-Paris, podrá visitarse hasta el próximo 4 de septiembre.

El director de la Oficina de Cultura y Turismo, Jaime de los Santos, que ha participado en la presentación de la muestra, ha destacado que “es imprescindible que las instituciones apoyemos proyectos de tanta calidad artística y científica como este que se inaugura hoy”, y ha señalado que esta exposición supone “una visión sobre la guerra moderna que plasmó Picasso, que forma parte del ideario colectivo como una de las muestras más elocuentes y desgarradoras de lo terrible de cualquier conflicto bélico”.

‘Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica’ analiza la evolución de la obra pictórica de Picasso, con Guernica como eje fundamental, desde finales de los años 20 a mediados de los 40 del siglo XX. El recorrido planteado en esta exposición evidencia cómo el artista malagueño fue realizando experimentos pictóricos e iconográficos relacionados con la violencia y lo monstruoso desde la década de los 20 para culminar entre abril y junio de 1937 con la realización de esta emblemática pintura, encargada por el gobierno republicano para exponerse al público en el Pabellón español de la Exposición Internacional de París de 1937.

La exposición reúne cerca de 180 obras de Pablo Picasso, procedentes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y 30 instituciones de todo el mundo, como la Tate Modern de Londres, el Museum of Modern Art de Nueva York, el Centre Georges Pompidou de París, así como colecciones privadas.

Con esta colaboración, la Comunidad de Madrid afianza su vinculación con los principales museos de la región, contribuyendo al desarrollo de grandes exposiciones de máxima calidad artística y científica. De esta forma, se favorece la importante oferta cultural de Madrid, el acceso de los ciudadanos a una programación artística de primer nivel y el posicionamiento internacional de la región como destino cultural.