La primera de las dos exposiciones investiga la influencia que tuvo el espacio independiente y auto-gestionado con más larga vida en Madrid, Espacio P, así como el desarrollo del arte de acción en Madrid y las distintas manifestaciones artísticas que surgieron en él desde su apertura en 1981 hasta su cierre en 1997.
Formado en el local interior de la céntrica calle Núñez de Arce 11, junto a la Plaza Santa Ana de Madrid, fue desde un principio un lugar de ensayos y formación en todo tipo de prácticas relacionadas con el cuerpo, como la expresión corporal, la performance y la danza. Después, su fundador, el polifacético artista multimedia Pedro Garhel, lo convirtió en un espacio abierto al diálogo entre las artes plásticas, visuales, escénicas y sonoras. A lo largo de sus casi dos décadas de existencia, este espacio realizó todo tipo de actividades relacionadas con la performance, la fotografía, la instalación, la poesía visual, el mail-art, la videocreación, el cine o la música experimentales.
La exposición plantea varios ejes temáticos para visibilizar las relaciones entre el arte de acción y el lenguaje audiovisual; la cultura del do it yourself entre Fluxus y Punk; la cuestión de género en los ochenta, o el tránsito de la era analógica a la cultura digital, entre el Anticine y la Realidad Virtual. Para ello, contará con una amplia selección de documentos (cartas, folletos, carteles, fanzines, libros y revistas), vídeos, películas, fotografías e instalaciones.
Entre los artistas presentes destacan Atelier Bonanova, Cao Pestana, Concha Jerez, Corps, Decay Pitch, Eulalia Grau, Ewa Lyberten, Felipe Boso, Francisco Felipe, Inge Graf& Zyx, Jaime Vallaure, Javier Aguirre, John Sanborn, Juan Carlos Eguillor, Julio Campal, Pedro Garhel, Peter Weibel, Rafael Lamata, Rosa Galindo, Rosa Méndez, Ulrike Rosenbach y Valie Export, entre otros.
La obra de Trillo emergió en un momento clave para el desarrollo de una nueva cultura fotográfica en Madrid, en unos años en los que puede rastrearse una interesante dialéctica entre dos ámbitos discursivos complementarios: la pared de las salas de arte, que empezaban a albergar fotografía, y la página impresa de ciertas revistas y, especialmente, de los fanzines Rockocó, que el artista editó entre 1981 y 1985. Desde sus primeras fotografías de conciertos, en 1978, hasta mediados de los ochenta, Trillo exploró de manera sistemática las estéticas musicales —mod, rockers, punks, heavies— que poblaban las calles de Londres —ciudad que visitó en varias ocasiones entre 1980 y 1984— y Madrid. Esta exposición pretende recontextualizar los primeros trabajos de Miguel Trillo en el marco de la historia de la fotografía reciente y en su relación con las subculturas de los 80.
Ambas exposiciones cuentan con fotocopias en color y proyección de diapositivas en las que se representaba a los grupos musicales y los retratos de los públicos de sus conciertos, lo que constituye una verdadera etnografía de la subcultura de la escena madrileña de esa década.
Más información de las exposiciones en la web del centro: www.ca2m.org.
Las dos muestras se podrán visitar a partir de junio en el Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid
Tras la primera ronda de reuniones mantenidas esta semana por vía telemática con diversos representantes…
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…