El ministro de Educación, Cultura y Deporte y Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha hecho entrega en el Museo del Traje del Premio Nacional de Diseño de Moda 2016, concedido a David Delfín, diseñador recientemente fallecido, que ha recogido su madre, María González Corbacho.

Con esta ceremonia, realizada fuera del habitual acto de entrega anual conjunta a todos los premios nacionales, el Ministerio ha querido rendir un homenaje al desaparecido diseñador.

Al acto ha asistido una amplia representación de diseñadores de moda, entre los que se encontraban Juan Duyos, Helena Ronher, Juan José Oliva y Ángel Schlesser, por citar algunos. También han acudido amigos y familiares del diseñador rondeño, como su pareja Pablo Sáez, Mario Vaquerizo, el grupo Nancys Rubias, Bibiana Fernández, Pepón Nieto, el equipo de la firma Davidelfín, entre otros. En representación de los diseñadores de moda, ha intervenido Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, y por los amigos, la actriz Rossy de Palma y la cantante, Medalla de Oro de las Bellas Artes, Olvido Gara (Alaska). Ha tenido unas palabras también Gorka Postigo, socio y cofundador de la firma Davidelfín.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha intervenido para concluir lo que según sus palabras ha sido “un cariñoso homenaje a lo que fue y a todo lo que nos ha dejado el diseñador”. Méndez de Vigo ha destacado la “audacia, valentía y compromiso social de la obra del artista, por el que le otorgamos este Premio Nacional”.

“Premiar es reconocer el trabajo y el talento del galardonado”, ha explicado el titular de Cultura, “pero también, y especialmente en estos Premios Nacionales, es servir ejemplos de conducta a la sociedad. Por eso este Premio es un reconocimiento, pero es también una reivindicación: la del David Delfín inquieto, insaciable en su pasión artística, multidisciplinar, capaz de enloquecer de admiración hacia sus referentes”.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha señalado que Delfín “revolucionó la moda española contribuyendo con su marca a redibujar el perfil estético de la calle, de nuestra forma de vestirnos y de mostrarnos al mundo. La moda constituye un reflejo social del paso de la historia. A través del diseño se puede comprender mejor la evolución de una sociedad”.

“El Museo del Traje”, ha indicado el ministro, “representa la concepción que el diseñador tenía sobre la moda, como algo que trasciende al concepto sin renunciar al significado, algo que aborda la belleza y que se alimenta de la provocación emocional; algo que es fruto de un proceso creativo y que, sin duda, constituye una riqueza cultural. David se definía como un provocador, pero como un provocador de emociones”.

Durante su discurso, el ministro ha hecho referencia a la “sensibilidad y talento transversal de Delfín, que pudo desarrollar en el mundo de la moda, trascendiéndola. Su discurso creativo era también intelectual”. “Los pintores, los músicos, los poetas… todos los artistas que le influyeron formaban parte de su universo creativo”. “El diseñador”, ha añadido el ministro, “lograba al sumarlos un doble objetivo: rendirles tributo y prolongar su arte, haciéndolo suyo, elevando así el edificio estético que todos hemos tenido ocasión de admirar allá donde luce su firma”.

Méndez de Vigo ha destacado, por último, el carisma de la obra de David Delfín “porque su arte no sólo bebía de todo aquello que le emocionaba, sin importarle el origen o la disciplina de procedencia, sino porque él mismo llevó su trabajo desde el diseño de moda en los canales convencionales hasta las redes sociales, que en su caso eran también obras de arte, pasando por la elaboración de logotipos, marcas, instalaciones, o por su inolvidable conexión con el mundo del cine español, al que enriqueció con su talento estético y su capacidad de innovación”.