El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha inaugurado los trabajos de restauración y conservación del conjunto del coro de la Catedral Nueva de Plasencia (Cáceres), una intervención que ha durado 16 meses y ha supuesto una inversión de 363.290,40 €.

Al acto inaugural han asistido el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente; el subdirector general del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Carlos Jiménez Cuenca, así como autoridades estatales, autonómicas, locales y del Obispado de Plasencia.

La intervención en la histórica sillería, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), fue promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, desde donde se han dirigido los trabajos llevados a cabo por un equipo multidisciplinar formado por especialistas en restauración, carpintería histórica, química e imagen documental, tras ser adjudicada la actuación, en concurso abierto, a la empresa Kalam.

El singular conjunto cultural de la seo placentina alberga un total de sesenta y siete sitiales (cuarenta y uno en la sillería alta y veintiséis en la baja), con cerca de ochenta tablas de taracea y más de mil piezas de nogal talladas. Los trabajos de restauración han incluido el facistol, un pequeño órgano, las puertas de acceso y una limpieza y saneamiento general de los muros y del entorno.

Los daños

En general la sillería evidenciaba una gran acumulación de suciedad, y una gran cantidad de daños mecánicos, desplazamientos, roturas y pérdidas de piezas, que han venido incidiendo en una creciente fragilidad del conjunto, e incluso riesgo de desplome de los elementos volados, como los chapiteles de los sitiales presidenciales. A estos se habían de añadir los daños ocultos provocados por la humedad de los muros y el ataque prolongado de insectos, causantes de una notable acumulación de detritus en las zonas inaccesibles de la estructura.

Los trabajos se han dirigido, en primer lugar, a actuar sobre el entorno: limpiar las zonas ocultas, aplicar tratamientos contra insectos, sanear los muros y aislar de estos convenientemente la madera de la fábrica. En segundo lugar se han tratado los problemas estructurales mediante consolidación de la madera afectada por xilófagos y mediante carpintería tradicional, añadiendo los elementos de madera necesarios para su soporte y muy puntualmente realizando piezas nuevas para integrar su funcionalidad y la trama decorativa seriada. Especialmente laboriosa ha sido la limpieza de las capas de suciedad e incrustaciones sobre la delicada talla de madera, para la que se ha utilizado principalmente la técnica de láser. Finalmente se procedió a aplicar una capa de protección con una formulación específica a base de resinas de hidrocarburos de bajo peso molecular.

El proyecto ha requerido un amplio trabajo previo de recopilación documental sobre la obra. Se ha registrado meticulosamente su estado inicial, la composición de los diferentes revestimientos que impregnaban la madera, sus características técnicas y la clasificación de los elementos de los que está compuesto cada sitial y su estructura de apoyo.

Restauración

Tras ello se desmontó el coro alto, lo que permitió el acceso a las zonas ocultas y la recuperación de piezas de la sillería que se habían roto y caído por la parte trasera de los sitiales, así como de otros muy diversos y curiosos objetos que de forma casual pero continuada habían ido cayendo desde que el coro fue montado en el siglo XVI: fragmentos de documentos, restos de indumentaria, unos quevedos…

Se montó un taller en las dependencias de la Catedral para el tratamiento de los cerca de ochenta tableros de taracea, y las cerca de quinientas piezas de talla que se desmontaron. Paralelamente se llevaron a cabo los trabajos de restauración del coro bajo, un organito y las puertas de acceso, así como la limpieza y saneado de muros y del entorno. Al final se volvió a montar cada pieza exactamente en su lugar de origen, tal y como se colocó en 1565.

Síntesis histórica

La sillería es una de las grandes obras del maestro Rodrigo Alemán. Instalada originalmente en la Catedral Vieja, y fue trasladada a la nueva en 1565, adaptándose a la nueva planta de la nave central, más ancha que la original. Por ello se aprecian numerosos desajustes en las esquinas y mutilaciones de piezas, que son testigos de que la sillería no fue proyectada para ese espacio y tuvo que adaptarse a él.

Realizada en nogal, puede considerarse un verdadero museo de escultura por la extraordinaria calidad y complejidad de su labor artística, por la talla admirable, diminuta y creativa de las esculturas. Pero lo que distingue a esta obra maestra de sus contemporáneas en España es la inclusión de respaldos con tableros de taraceas figurativas con los retratos de Santos y los mismos Reyes Católicos.