El secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, ha destacado que el fin último de toda educación es capacitar para continuar de forma permanente el proceso educativo.

Esa es la razón de ser de los premios correspondientes al XVI Certamen Universitario Arquímedes 2017, que se han llevado veinticinco trabajos, elaborados en dieciséis universidades del país.

En esta convocatoria, en la que se ha experimentado un notable incremento de participación, en cuanto a los centros universitarios, se han presentado 339 proyectos, de los que 176 pertenecieron a estudios de máster y los 163 restantes a estudiantes de grado. De todos estos, correspondían un 40 % a Ciencias Biológicas y Biomédicas, un 24 % al área de Ciencias Experimentales, Exactas y Ambientales, un 23 % al de Ciencias Sociales y Humanidades, y un 13 % a Ingenierías y Arquitectura, un 13% del total.

Según Marcial Marín, al cumplirse quince años desde su primera convocatoria, Arquímedes se ha configurado como “un premio de altísima calidad que reconoce el éxito de los primeros pasos en el mundo de la investigación”.

Durante su intervención, ha agradecido la colaboración de instituciones como el Centro Nacional de Investigaciones Sociológicas, la Fundación ONCE – con un premio al mejor trabajo orientado a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad- a la Fundación Vencer el cáncer, con un premio especial a la mejor investigación sobre el cáncer, así como, coincidiendo con el Año español de la Salud Mental, se concede un premio relacionado con esta área, y un premio especial al mejor trabajo presentado, que destaque por su impacto científico, tecnológico o social en cualquiera de las áreas.

Marcial Marín ha puesto de manifiesto cómo en muchas ocasiones, este certamen ha servido de puerta para desarrollar brillantes carreras investigadoras tanto en la universidad como en centros de investigación.

Para ello, ha aportado ejemplos como los que se han producido con el Grupo Renault entre Francia y España, o en la Oficina de Navegación del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), así como con un investigador post-doctoral en el Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona y un largo etcétera, de casos de éxito en la investigación que nacieron precisamente aquí.