El retrato de Cristo ‘Salvator Mundi’, pintado por Leonardo da Vinci, ha alcanzado una cifra récord de venta de 450,3 millones de dólares (382 millones de euros) en la subasta que se celebró en la casa Christie’s en Nueva York. La casa de subastas Christie’s había estimado que la obra sería vendida por 100 millones de dólares.

La pintura, que una vez fue vendida por apenas 125 dólares, fue redescubierta recientemente. Era el último da Vinci en manos privadas y logró más de cuatro veces los 100 millones de dólares estimados por Christie’s antes de la subasta. El récord anterior lo tenía la obra ‘Les Femmes D’Alger’ de Picasso, vendida en 179,4 millones de dólares en mayo del 2015.

Los historiadores del arte atribuyen a da Vinci la realización de varias cuadros con el mismo rostro de Cristo y esta obra considerado inicialmente como una copia fue recientemente atribuido (2011) al genio italiano como original. Figuró en la exposición «Leonardo da Vinci: Pintor en la Corte de Milán» del 9 de noviembre de 2011 al 5 de febrero de 2012 en la National Gallery de Londres.

‘Salvator Mundi’ (Salvador del Mundo) fue adquirida por un comprador no identificado que ofertó vía telefónica tras una puja de casi 20 minutos en la casa de subastas de Nueva York. Christie’s solo dijo que el comprador era un coleccionista privado europeo, pero algunos medios lo identificaron como el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev.

El retrato restaurado es una representación etérea de Jesús que data de aproximadamente del año 1500, es uno de los menos de 20 cuadros conocidos del artista del Renacimiento que aún existen. La pintura muestra a Cristo como rey y salvador del mundo; se le representa de frente, sosteniendo una esfera transparente que simboliza la totalidad del cosmos, esto es, la esfera de las estrellas fijas que es lo máximo a lo que alcanza la vista humana. En otras versiones del cuadro, sostiene un globo terráqueo en lugar de la esfera. Con la otra mano, hace el gesto de la bendición latina.

Registrado por primera vez en la colección privada del rey Carlos I, la obra fue subastada en 1763 antes de desaparecer hasta 1900, para cuando se había repintado el rostro y el cabello de Cristo, una práctica «bastante común» anteriormente, según Alan Wintermute, especialista senior de Christie en pinturas de los Antiguos Maestros.

Vendida en Sotheby’s a un coleccionista estadounidense en 1958 por solo 45 libras (unos 126 dólares en ese momento), volvió a ofrecerse en 2005 como una copia de la obra maestra. La pintura es el primer descubrimiento de un cuadro de da Vinci desde 1909. El nuevo dueño comenzó el proceso de restauración y tras unos seis años de investigación el cuadro fue autenticado como la obra maestra de Da Vinci de más de 500 años de antigüedad, culminando en una exposición en la Galería Nacional de Londres en 2011.

El estado de conservación de la obra es mediano, mejor en la parte inferior del cuadro. El rostro y la cabeza sufrieron muchos repintes. Lo más característico de Leonardo es la diestra que bendice, pintada en una vista escorzada y con el característico sfumato del maestro. Otras partes son más mediocres, producto quizá de la mala conservación y las restauraciones. La cabeza es rígida y algo desproporcionada, y su encaje con el tronco a través del cuello, poco convincente, cosa extraña en un artista consumado conocedor de la anatomía humana. Las vestiduras, de color azulado con ribetes de brocado de oro, muestran al Salvador, que aparece con una incipiente barba y larga cabellera rizada, con los atributos característicos de los emperadores, con dos bandas cruzadas sobre el pecho.