La Biblioteca Nacional de España ha adquirido un manuscrito original y autógrafo de Antonio de Recondo, datado de 1773, que contiene hasta 32 acuarelas de gran calidad sobre las aves y la vida marina de Mallorca. La obra, nunca publicada, es reflejo del renacer científico y cultural del último cuarto del siglo XVIII.
La incorporación de Producciones y aves marítimas adquiridas en las inmediaciones de las Islas de Mallorca por Don Antonio de Recondo, que rendidamente tributa a S.R.P. del Serenissimo Señor Don Luis Antonio de Borbón Infante de España, a la colección de la BNE es de gran interés porque no se ha localizado ningún manuscrito del autor en catálogos de bibliotecas españolas. Los únicos que se conservan de su viaje por las Islas Bareales se encuentran en la Hispanic Society of America.
Este ejemplar, que está encuadernado en tafilete rojo de época, contiene 32 acuarelas de gran calidad, alguna de gran tamaño y sobresalen las 10 imágenes dedicadas al estudio de aves por su especial detalle y virtuosismo.
Además del trabajo ornitológico, el manuscrito –que ya está digitalizado y se puede consultar en la Biblioteca Digital Hispánica- incluye representaciones de la vida marina de Mallorca. En una gran hoja plegada de 550x444mm, encuadrada en una orla vegetal a cuatro colores, se precisan los nombres de las aves y las plantas marítimas descritas.
La obra procede de la Biblioteca de H. Bradley Martin, conocido ornitólogo, que reunió una importante colección de libros. Su exlibris se ha conservado en la guarda del manuscrito.
Del autor, Antonio de Recondo, sabemos que emprendió viaje por las Islas Baleares para examinar la fauna y flora marítima de la zona, que recogió con detalle en los manuscritos que de él se conservan. También tenemos referencias suyas a través de dos cartas dirigidas a D. Pedro Franco Dávila, fundador y director del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid, reseñadas por Mª Ángeles Calatayud en “Catálogo de documentos del Real Gabinete de Historia Natural (1752-1786)”. Madrid: CSIC, 1987. En una de las cartas, fechada el 8 de diciembre de 1772, se pone a disposición de Dávila para enviarle alguna curiosidad marítima. En la segunda, fechada el 26 de febrero de 1773, le reitera su felicitación por el establecimiento del Gabinete de Historia Natural en la Corte, en la que solicita un “corto fomento” para presentarle plantas no conocidas.