La exposición del artista se despide del CAC Málaga con un total de 36.824 visitas. Entre esculturas y dibujos, la exposición ha estado abierta al público desde el 6 de octubre de 2017 al 7 de enero de 2018, con más de cuarenta obras del artista gallego más internacional.
Francisco Leiro realiza esculturas como una alegoría de la vulnerabilidad y la fragilidad humana. La realidad pasa a ser una ficción más: una construcción de las personas, donde Leiro ejecuta un juego de ambivalencia entre el lenguaje literal y el figurativo. El CAC Málaga reunía sus obras escultóricas realizadas en madera, entre las que podían verse alegorías a El Quijote, la estatua de un dios de más de tres metros, figuras antropomorfas o escenas relacionadas con la masacre de Alepo, Siria.
Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957) formó parte en la década de los setenta del grupo surrealista Foga, acentuándose en estos momentos en su escultura la mezcla de elementos surrealistas y de una figuración más lánguida que mostraba la parte más sarcástica de la condición humana. En estos años, celebrará su primera exposición individual en la Sociedad Cultural de Cambados en 1975, con tan solo dieciocho años. A comienzos de los 80 participó en la última exposición colectiva de Atlántica. Surgió no como un movimiento, sino como un grupo de personas que pretendían “discutir el país”, y que protagonizaron un cambio de dirección en el arte español.
A finales de los 80 se traslada a Nueva York y su trabajo se dinamiza hacia un cada vez mayor interés en la abstracción de la figura y el cuerpo. En los noventa se producirá una progresiva desaceleración de elementos oníricos, la imaginación se pone al servicio de resultados más formales que efectistas o narrativos y va abriendo el camino hacia los cambios producidos en el 2.000, donde se impone un ritmo más atento a la realidad.
Así, podían verse en la exposición varias obras de temática social, tratando las guerras, desastres o la violencia, entre otros. Para Leiro el arte es un compromiso con la vivencia y el pensamiento autobiográfico. También se expusieron dos grupos escultóricos relacionados con la Divina Comedia, 1472 de Dante Alighieri. Por un lado, Supervisor y tres acarreadores, 2013; por otro, los tres Aluguer, que cargan con el peso de lo que parece ser la figura de una persona.
Formaban parte también de la exposición, una serie de esculturas más surrealistas, antropomorfas. Madama, 2015, Cronos, 2013, Ponte, 2016, Moscón, 2015 y Mosquita, 2016. Además, también relacionadas con el antropoformismo se expusieron Patas arriba verde, 2016 o Patas arriba negra, 2016 en las que medio cuerpo son una palmera, como los tambores de las columnas clásicas, y con los pies hacen el pino, siendo solo una parte de su cuerpo, su tronco, el tronco literal de una palmera, y como hojas, los pies agitados de las figuras. Otras esculturas acompañadas de muebles que podrán verse en la exposición son Calafateador, 2010, Mudanza, 2010 y Exposed, 2011.
La tradición gallega siempre ha estado muy ligada a la muerte, tienen su propio culto, la viven con naturalidad. Hay procesiones de ataúdes, donde se encierran personas para celebrar la vida. Es así, que entre las obras de mayor tamaño se encontraba Lugh, 2010, una escultura de más de 3 metros de largo, que impresionaba solo por su altura, ya que se encontraba tumbada dentro de un féretro transparente, mostrando toda su majestuosidad como el dios celta Lugh. También relacionado con los gremios, la muerte y los ataúdes, se encontraba Box, 2011 o los Lázaros.
Entre las exposiciones de Francisco Leiro cabe destacar: Francisco Leiro. Human Resources, Marlborough Gallery, Nueva York, EE.UU., 2013; Retaule, Palau de la Música Catalana, Barcelona (2008); Wit & Whimsy, Marlborough Gallery, Nueva York, EE.UU. 2007; Diálogos de Silencio, Dag Hammarskjold Plaza, Instituto Cervantes, Nueva York, EE.UU., 2005; Francisco Leiro, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Palacio de Cristal, Madrid, 2004; Francisco Leiro. Museo de Arte Moderna da Bahía, 2004; Francisco Leiro. Marlborough Chelsea, Nueva York, EE.UU., 1997. Su obra está presente en colecciones de todo el mundo: Akron Art Museum, Ohio, EE.UU., Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Santiago de Compostela, Colección Fundación La Caixa, Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo, Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, Valladolid o el Museo Marugame Hirai, Kagawe, Japón. También ha participado en las ferias de ARCO, a la que asiste desde 1986 todos los años), Art Basilea y FIAC de París.