Devrim Erbil, conocido como el “poeta de la pintura”, nació en la pequeña localidad turca de Usak en 1937. Fue discípulo del renombrado pintor turco de fama internacional Bedri Rahmi en el departamento de pintura de la Academia de Bellas Artes de Estambul, a la que ingresó en 1955. Gracias a una beca de arte concedida por el Gobierno español en 1965, tuvo la oportunidad de proseguir con sus estudios artísticos en Madrid y Barcelona y, más tarde, en París y Londres. Se convirtió en catedrático en 1981 y más tarde, en 1991, tuvo el honor de ser nombrado “artista del estado”.

Erbil, fundador de los corrientes “7 Abstractos” y “Azul”, defiende que el azul, color tranquilizador, reconfortante y penetrante como ninguno, es el color de su mundo interior. Asimismo, el artista precisa que el efecto psicológico que causa el color azul es, sin duda alguna, el que define a la metrópoli de Estambul, existiendo un lazo inquebrantable entre Estambul y el azul. Tanto es así, que en opinión de Erbil es precisamente el turquesa, resultado de la mezcla del azul y el verde, el color que más favorece a Estambul. Tal es la afinidad que el artista siente con este color, que el tono que se consigue añadiendo un poco de utramel al turquesa es conocido como “el Azul de Devrim Erbil”.

Devrim Erbil es considerado como uno de los representantes más importantes del arte abstracto tanto en el arte contemporáneo turco como a nivel mundial.

La característica esencial que distingue a Devrim Erbil de otros pintores abstractos no es otra que su forma de desarrollar una narrativa abstracta en íntima relación con las tradiciones culturales turcas, poniendo un especial énfasis sobre las descripciones paisajísticas. De esta forma, el artista trata de transformar las dinámicas convencionales en material para el Arte y Pensamiento contemporáneos, sirviéndose de un enfoque abstracto cuyos recursos y principios él mismo se preocupó por delimitar y definir. Como resultado, es posible observar en sus obras una organización pictórica de superficie creada a partir de las posibilidades proporcionadas por un lenguaje lineal.

El artista es conocido principalmente por sus trabajos paisajísticos, dedicados a exponer los detalles más sutiles de la ciudad que figure en el lienzo. Erbil traza el mapa de Estambul a vista de pájaro y escoge como puntos de enfoque los edificios más emblemáticos de la ciudad, emprendiendo después la tarea del dibujo con esmero de sus alrededores. Así, el artista crea ligeras vibraciones a través de su meticuloso trabajo y su uso tan característico del color. Erbil enfatiza la esencia única y la estructura urbana arquetípica de Estambul en su obra, reflejando en sus pinturas el ritmo intrínseco de una pieza musical a través de las líneas, proporciones, amarillos, rojos y azules colocados dentro de los signos que simbolizan elementos gráficos: mezquitas, alminares, pájaros, puentes y edificios. Es así como el artista es capaz de captar e inmortalizar el ritmo y el misterio de la naturaleza de Estambul, urbe que constituye una de sus las principales pasiones, deleitándose al envolverla con el hechizo que surge de estas vibraciones.

Sin embargo, la obra de Devrim Erbil no se limita al lienzo, sino que se extiende a técnicas tan variadas como vidrio, video, grabado, serigrafía, cerámica, teñido de batik y alfombras. El artista precisa que presta una especial atención a las alfombras, siendo un pionero al sacar la artesanía de la creación de alfombras del limitado círculo en el que se encontraba.

Los críticos se muestran de acuerdo en que Devrim Erbil ha sido capaz de unir el lenguaje de lo abstracto con el lenguaje de las líneas, plasmando sobre el lienzo la interpretación más moderna de la pintura turca, dotando así al arte turco ritmo y vibración. Asimismo, los críticos de arte contemporáneo señalan que las líneas del artista coinciden de manera perfecta con el lenguaje de la poesía, siendo a la vez un pintor que compone versos con la pintura y un poeta que pinta con la poesía.

Devrim Erbil ha expuesto sus obras en centenares de exhibiciones en Turquía y en el extranjero, ganado una gran cantidad de premios e impartido numerosas conferencias sobre arte. En la actualidad, las obras del artista se encuentran expuestas en diversos museos internacionales y nacionales, formando parte de varias colecciones.

La exposición “Desde Estambul con cariño” organizada por la Embajada de la República de Turquía en Madrid, puede visitarse del 17 al 30 de enero de 2018, todos los días de la semana, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas. La entrada es libre.