El consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos, ha inaugurado la exposición ‘Cualladó esencial. Gabriel Cualladó, fotógrafo (1925-2003)’, un homenaje a uno de los maestros de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX. La muestra, organizada junto a la Fundació Catalunya La Pedrera, podrá visitarse en la Sala
Canal de Isabel II hasta el 29 de abril, con entrada gratuita. Comisariada por Antonio Tabernero, la muestra propone un recorrido por la obra de Cualladó, un fotógrafo que siempre se consideró amateur, cuya producción es una de las más singulares de la fotografía, no solamente por su dimensión poética y por su extraordinaria libertad de expresión, sino también por la natural sencillez con la que abordó su interpretación del mundo.
De formación autodidacta, la obra de Cualladó destaca por configurar un estilo de mirada realista, componiendo un universo poético propio y transmitiendo el intenso latido vital de una época. En este sentido, De los Santos ha resaltado que “Cualladó demuestra cómo la fotografía sencilla y directa puede conformar un discurso estético lleno de delicadeza, configurando una aportación esencial a la historia de la fotografía en España”.
La exposición cuenta con préstamos de importantes colecciones, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza o el Institut Valencià d’Art Modern, IVAM, así como de la colección de la familia Cualladó, a quien De los Santos ha querido agradecer de manera especial su generosa participación.
Su época de mayor actividad fueron las décadas de los 50 a los 70, unos años que se reflejan en la exposición a partir de sus series fotográficas realizadas principalmente en Madrid, París y Asturias. En estas imágenes, Cualladó no busca temas ni personas relevantes sino que ofreciendo su mirada más humanista, retrata escenas sencillas, desprovistas de artificios, para captar los instantes de su vida cotidiana. Así, por estas fotografías transitan familiares, amigos y personajes anónimos que conforman un mosaico cercano e intimista que nos lleva del Rastro madrileño a las calles parisinas, al modo de la nouvelle vague.
Precisamente el Rastro de Madrid fue uno de sus escenarios fotográficos predilectos durante la década de los 80, reflejando la vida de este escenario y los personajes que lo habitaban a través de un uso intensivo de la sombra, del negro que, en el caso de Cualladó, siempre es un espacio de vida.
Sin embargo, la carrera de Cualladó continuó siendo fecunda hasta poco antes de su fallecimiento en 2003, como demuestra el proyecto fotográfico Puntos de vista para el Museo Nacional Thyssen – Bornemisza, del que esta exposición incluye una amplia selección. En esta serie, el fotógrafo cambia radicalmente su modo de mirar, puesto que el tema principal es el público del museo. Así, el fotógrafo mira a gente que, a su vez, mira y que incluso es mirada por el pintor de las obras, en un juego caleidoscópico revelador.
Estos últimos años de la actividad fotográfica de Cualladó también están reflejados en la muestra a través de una pequeña serie de polaroid. Investigó tímidamente el color, sirviéndose de esta cámara que ofrecía colores muy especiales y que otorgaba a la imagen un ambiente poético. Algunas de estas polaroid se incluyeron en el librito que Cualladó dedicó a su amigo del alma Paco Gómez, otro artista esencial al que esta misma Sala Canal de Isabel II dedicó, en 2017, una histórica muestra, afianzando así el interés de este espacio por la recuperación de los nombres fundamentales de la fotografía en España.
La muestra se acompaña de un catálogo de las obras con textos del comisario, Antonio Tabernero, de la especialista Marie-Geneviéve Alquier, del fotógrafo Carlos Cánovas y de la filósofa Nelly Schnaith.
Además, de manera paralela, la exposición cuenta con un amplio programa cultural con diferentes actividades, como visitas guiadas, talleres intergeneracionales, encuentros con especialistas y derivas fotográficas.
GABRIEL CUALLADÓ
Gabriel Cualladó (Massanassa, Valencia, 1925 – Madrid, 2003) fue miembro del histórico grupo fotográfico AFAL y cofundador del grupo La Palangana, antes de formar parte de la Escuela de Madrid. Gran coleccionista de fotografía, fue premiado, entre otros reconocimientos, con el primero de los Premios Nacionales de Fotografía y con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su obra está presente en las colecciones y museos más relevantes del país, a pesar de ser uno de los grandes desconocidos de la fotografía para el gran público.